DIARIO DE GUERRA Entrada 001
Los detalles son los que cuentan. Los pequeños detalles que demuestran como es una persona, una sociedad, un país y lo que se puede esperar de él. Esto va de pequeños detalles y explica, quizás, el dicho aquel de “España es diferente”.
Ayudas económicas de Bruselas a un agricultor irlandés y a otro español. ¿Qué hacen cada uno con ese dinero?
Agricultor irlandés. Bruselas destina, pongamos por ejemplo, cien millones de euros a países europeos como ayuda al campo, para estimular el sector y formar a los agricultores de cara a conseguir mayores beneficios en la agricultura. A un agricultor irlandés le caen 100.000 euros (sé que es una cantidad excesiva, pero bueno, es un ejemplo) y esto es lo que hace con ese dinero: vende los tractores antiguos al Estado (y le dan unas ayudas por eso) y se compra nuevos tractores de última tecnología, que contaminan menos y son más efectivos. Amplia las hectáreas cultivables, optimiza el regadío, así necesita menos agua y le cunde más, contrata trabajadores y mejora las condiciones laborables de los que ya tiene, se costea varios cursos de ingeniería relacionados con el mundo de la agricultura, como por ejemplo nuevos métodos de cultivos, transplantes de frutos y hortalizas exóticos, manipulación de los productos, etc. Total, que sus cultivos le rinden el doble, contaminan menos y el impacto medioambiental se rebaja, Bruselas premia al agricultor con nuevas ayudas y el Estado con rebajas fiscales.
Agricultor español. Que hace un agricultor español con los mismos 100.000 euros. Continúa con el mismo tractor de hace veinte años, ese que contamina tanto y mata treinta conejos a la redonda cada vez que se tira un pedo de diesel, se compra un nuevo y fastuoso Audi A5 último modelo con MP4 y puerto USB, da la entrada para un pisito zona de playa en Torremolinos o Marbella, contrata varios trabajadores inmigrantes sin papeles para no hacer contratos y pagarles menos, a los que tiene esclavizados de sol a sol. Pone una antena parabólica en casa y vende un trozo (ya tiene dinero para cambiar el tipo de suelo) de sus cultivos para que una inmobiliaria construya varios chalets de lujo y un campo de golf. Como es amigo del concejal del pueblo, del alcalde y el delegado del gobierno es casi como de la familia, elude inspecciones y multas de todo tipo. Total, sus campos no rinden y encima desertiza el campo, ya que sus sistemas de riego son arcaicos y por cada litro de agua que utiliza en regar pierde diez por fugas y averías. Bruselas no vuelve a dar más ayudas al agricultor que, enfadado, acude al Gobierno para que le solucione la papeleta. El Gobierno, ese que tan ricamente lleva sobornando a los agricultores en España desde hace décadas, decide dar subvenciones al agricultor para que siga con su actual ritmo de vida. Pero la crisis hace que el Gobierno ya no pueda dar más subvenciones. Entonces el agricultor español, indignado, hace manifestaciones, clama al cielo, se rasga las vestiduras y llora ante las cámaras de televisión porque dice que Bruselas le ignora, el Gobierno le niega ayudas y que va a ser de sus tierras, negocios y familia, que lleva toda la vida sacrificado en el campo y no le va a quedar más remedio que vender tierras (para que construyan chalets de lujo y campos de golf) y despedir a los empleados (es decir, denunciarlos ante la Policía por ser “sin papeles”).
¿Esto es verdad? ¿O es ficción? Allá ustedes si no quieren creer lo que escribo, pero esto es una historia basada, por desgracia, en hechos reales. Detalles, pequeños detalles que diferencian a España del resto del mundo. La Nave Mundo ya esta aquí, y pocos serán los que logren la Salvación. Fin de la entrada 001.
LOBO.
Los detalles son los que cuentan. Los pequeños detalles que demuestran como es una persona, una sociedad, un país y lo que se puede esperar de él. Esto va de pequeños detalles y explica, quizás, el dicho aquel de “España es diferente”.
Ayudas económicas de Bruselas a un agricultor irlandés y a otro español. ¿Qué hacen cada uno con ese dinero?
Agricultor irlandés. Bruselas destina, pongamos por ejemplo, cien millones de euros a países europeos como ayuda al campo, para estimular el sector y formar a los agricultores de cara a conseguir mayores beneficios en la agricultura. A un agricultor irlandés le caen 100.000 euros (sé que es una cantidad excesiva, pero bueno, es un ejemplo) y esto es lo que hace con ese dinero: vende los tractores antiguos al Estado (y le dan unas ayudas por eso) y se compra nuevos tractores de última tecnología, que contaminan menos y son más efectivos. Amplia las hectáreas cultivables, optimiza el regadío, así necesita menos agua y le cunde más, contrata trabajadores y mejora las condiciones laborables de los que ya tiene, se costea varios cursos de ingeniería relacionados con el mundo de la agricultura, como por ejemplo nuevos métodos de cultivos, transplantes de frutos y hortalizas exóticos, manipulación de los productos, etc. Total, que sus cultivos le rinden el doble, contaminan menos y el impacto medioambiental se rebaja, Bruselas premia al agricultor con nuevas ayudas y el Estado con rebajas fiscales.
Agricultor español. Que hace un agricultor español con los mismos 100.000 euros. Continúa con el mismo tractor de hace veinte años, ese que contamina tanto y mata treinta conejos a la redonda cada vez que se tira un pedo de diesel, se compra un nuevo y fastuoso Audi A5 último modelo con MP4 y puerto USB, da la entrada para un pisito zona de playa en Torremolinos o Marbella, contrata varios trabajadores inmigrantes sin papeles para no hacer contratos y pagarles menos, a los que tiene esclavizados de sol a sol. Pone una antena parabólica en casa y vende un trozo (ya tiene dinero para cambiar el tipo de suelo) de sus cultivos para que una inmobiliaria construya varios chalets de lujo y un campo de golf. Como es amigo del concejal del pueblo, del alcalde y el delegado del gobierno es casi como de la familia, elude inspecciones y multas de todo tipo. Total, sus campos no rinden y encima desertiza el campo, ya que sus sistemas de riego son arcaicos y por cada litro de agua que utiliza en regar pierde diez por fugas y averías. Bruselas no vuelve a dar más ayudas al agricultor que, enfadado, acude al Gobierno para que le solucione la papeleta. El Gobierno, ese que tan ricamente lleva sobornando a los agricultores en España desde hace décadas, decide dar subvenciones al agricultor para que siga con su actual ritmo de vida. Pero la crisis hace que el Gobierno ya no pueda dar más subvenciones. Entonces el agricultor español, indignado, hace manifestaciones, clama al cielo, se rasga las vestiduras y llora ante las cámaras de televisión porque dice que Bruselas le ignora, el Gobierno le niega ayudas y que va a ser de sus tierras, negocios y familia, que lleva toda la vida sacrificado en el campo y no le va a quedar más remedio que vender tierras (para que construyan chalets de lujo y campos de golf) y despedir a los empleados (es decir, denunciarlos ante la Policía por ser “sin papeles”).
¿Esto es verdad? ¿O es ficción? Allá ustedes si no quieren creer lo que escribo, pero esto es una historia basada, por desgracia, en hechos reales. Detalles, pequeños detalles que diferencian a España del resto del mundo. La Nave Mundo ya esta aquí, y pocos serán los que logren la Salvación. Fin de la entrada 001.
LOBO.
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