lunes, 28 de diciembre de 2009

DIARIO DE GUERRA. Entrada 026. Perlas de España. El terror de las suecas. Interrumpimos la emisión normal de estas entradas de guerra, para dar a conocer la siguiente noticia: el 2 de noviembre de 2009, en Madrid, la misma ciudad que le vio nacer, murió el actor José Luis López Vázquez, a quien Dios seguramente haya instalado en una playa paradisíaca llena de turistas suecas, francesas, alemanas y danesas, con un perfecto bronceado, un cubata en la mano y abundante pelo en la cabeza, para que goce por toda la Eternidad, pues bien que se lo ha ganado.

Nos abandona otro grande del cine, en este caso, del cine español. Y grande no le hace justicia a este señor, pero es que no puedo expresar con palabras los sentimientos que me embargan cada vez que pienso en JL López Vázquez. Con él, el cine español se queda huérfano, pues se ha marchado un actor irrepetible, un profesional del celuloide de verdad, incansable, trabajador y que supo llenar con su sola presencia, humor y jovialidad todas las películas en las que participó.

Durante años, sobre todo a partir de los años ochenta del siglo XX, fue olvidado por esa ola de nuevo cine, realizadores, actores y directores muy “modernos”, empeñados en negar todo el cine anterior a ellos, berreando que ese cine era “franquista” y al servicio de la dictadura, empeñados en gritar de manera histriónica que “su” cine, solo “su” cine, es cine de verdad. Y para dar muestra y prueba de tan rotundas verdades, ahí esta que actualmente el cine español sea una autentica basura en líneas generales, repleto de mediocres, simplones y aburridos actores, realizadores y directores que, encima, se han metido a adeptos de la nueva secta dirigida por el sin par señor presidente de España, el de la ceja. O sea, que además de basura, el cine español actual, en su mayor parte, es también propaganda política y un contubernio de tarados y sanguijuelas que solo pueden hacer películas a costa del dinero del esforzado contribuyente, que tiene que asistir atónito como se niegan ayudas para el desarrollo de la Tecnología o el Estudio Hidrológico de España, por ejemplo, pero que cada año las ayudas y subvenciones al cine español se vean exponencialmente aumentadas.

Pero esta no es una perla dedicada al borregueo del cine español, ya habrá tiempo de hablar de ello, sino que es para nuestro colosal JL López Vázquez, actor como la copa de un pino, tan actor y tan bueno, que la mugre que tenía en la uña del dedo gordo de su pie izquierdo valía mucho más como actor que todos estos actores actuales tan de moda y tan amigos del de la ceja (o del de las barbas, tanto monta, monta tanto). En España existe la curiosa costumbre de que cuando uno se muere, todos sus pecados se perdonan y se pasa a ser una persona virtuosa y ejemplar, o, en el caso que nos ocupa, se sale del olvido y todos se apuntan a la estela del fallecido. Que más da que el cine español se olvidara de JL López Vázquez, excepto en honrosas excepciones, y no cuenta el Goya de las narices, esperpento monstruoso y mala copia de los Oscars de Hollywood. Lo que importa es que su público nunca le olvidó. Público del que me considero parte.

Claro, ahora se le honra con pases de películas en cadenas de televisión, y se habla de él haciendo alarde de sus últimas películas, donde pasó a ser considerado actor (como si antes no lo fuera) de verdad, ya que para entonces Franco había muerto. Pero es que las últimas películas de JL López Vázquez no son las mejores, ni son tampoco las que triunfaron entre los espectadores, ni son tampoco por las que realmente se le recordarán. El éxito de JL López Vázquez, aparte de su tremendo humor y personalidad en la pantalla, es que los españoles se sentían identificados con sus personajes. No era alto, ni musculoso, ni usaba tupés o tenía los ojos azules. Era pequeño, calvo, con gafas de pasta, anodino, vulgar, torpe y machista, vamos, español de los de entonces. Un español que trabajaba para ganarse la vida, que le podías encontrar en una oficina o en una obra, el típico español, o española, reprimido, sin conocer el mundo que le rodeaba, asfixiado por la maquinaria implacable del franquismo y por la constante publicidad de que España crecía y era una maravilla, una paz. JL López Vázquez reaccionaba ante las suecas con bikini en la playa como lo haría cualquier español, e intuyendo que más allá del NO-DO existía un mundo sin explorar, se lanzaba de cabeza a la perdición y el desenfreno, con esa “furia” española sin par, admirada por los turistas alemanes, ingleses o noruegos, pero que no era tal furia, sino la rabia de un pueblo al que se le negaba la libertad y la oportunidad de disfrutar la vida.

El cine de entonces, en el que brilló con luz propia el sin par JL López Vázquez, se las tenía que hilar muy fino para denunciar, parodiar o reírse del sistema, y si uno sabe ver de verdad, descubrirá que esas películas, esas inocentes “comedias”, además de ser un reflejo verdadero, algo exagerado, de la España de entonces, eran también una protesta constante y sincera contra el régimen de Franco, exponiendo a la vista del gran público lo que había en nuestro sufrido país y lo que era en verdad la democracia más allá de nuestras fronteras. JL López Vázquez supo dar a todos sus papeles ese aire de español normal, el de la calle, el que lanzaba piropos y se les salían los ojos tras las curvas de las alemanas al grito de “¡Monumento, monumento!”, el que berreaba como loco los domingos ante los goles de su equipo, el que pedía churritos con café en el colmo de la modernidad, el que una novia era para toda la vida y para pasar por la vicaria; el sufrido, esforzado trabajador que por más que se empeñara en triunfar no lo iba a conseguir por culpa del sistema que aplastaba las iniciativas propias; el del miserable que soñaba con un mundo mejor, con amplias autopistas, un chalecito con jardín y una tele a color; el que se volvía loco ante las nuevas músicas, perdiéndose en discotecas algo cutres y con ritmos ye-ye mientras los ojos se le iban a los muslos de aquellas desvergonzadas que se ponían la minifalda, que arrasaba entre las jóvenes. Ese era de verdad JL López Vázquez, y nadie como él para hacernos sentir que sus personajes, esos que nos hacían reír, en realidad éramos nosotros mismos.

Este cine actual, el moderno, cobarde, corrupto, totalmente vendido al sistema, se las da de trasgresor, pero en realidad jamás llegaron tan lejos en las denuncias al sistema como lo hizo el cine de antaño, cine que, no olvidemos, se jugaban la cárcel en cada película, lo que dobla su valor, tanto artístico como personal. Pues bien, este cine es el que alaba a JL López Vázquez en sus papeles en películas modernas, pero como ya digo, JL López Vázquez no es el hombre que ellos quieren que sean, pues en su mediocridad, ya le intentan rebajar a su nivel para no verse eclipsados. No, JL López Vázquez ha quedado para la Eternidad como padrino Búfalo, o el secretario del alcalde que corre tras las suecas, o el esforzado trabajador de banca que planea el golpe maestro, o el hombre con un corazón de oro y picaros modales, o de chulo desgraciado, que finalmente cuida a sus chicas como si fueran sus hermanas. Pero es que además, era buen actor. Nos deja un impresionante legado, una larguísima colección de películas que reflejan una España de opereta, pero también una España real, la de entonces, la que sobrevivía como podía en la dictadura y además lo hacia con esa picaresca, esa fuerza y ese arte que hacia de España “algo diferentes”; algo diferente entonces, y algo diferente hoy también, aunque para peor.


Descansa en paz, maestro, bien te lo has ganado. Deja que ahora te alaben y se arrastren a tus pies, que te homenajeen con tus peores películas. Los que siempre te hemos admirado seguiremos viendo “Cine de barrio”, donde triunfas y triunfarás para siempre. Fin de la entrada. LOBO.

lunes, 16 de noviembre de 2009

DIARIO DE GUERRA. Entrada 025. Ni libertad, ni Democracia, vivimos engañados. Tercera parte: Estado intruso y manipulador. Como ya he dicho en las anteriores entradas encaminadas a confirmaros que no vivimos en libertad ni en una verdadera democracia en España, paso ahora a hablar de la telaraña que diferentes partidos políticos a través de sus mandatos, bien en Comunidades o en el Gobierno de la Nación, han tejido para perpetuarse en el poder y tener a la sociedad, es decir, al pueblo español, atada, esclavizada y sin ninguna opción a poder rebelarse o tan siquiera pensar que esta siendo manipulada, engañada y mentida constantemente.

En una nación sana democráticamente hablando, el Gobierno, y en nuestro caso la payasada de las Comunidades, no debe inmiscuirse en la vida privada de los ciudadanos, y mucho menos en estamentos considerados neutrales o independientes, como puede ser la Justicia, la Sanidad o la Educación entre otros casos. En España PP, PSOE, CIU, ERC, BNGA, PNV y IU, así, a bote pronto, controlan, roban, sobornan, corrompen y manipulan todo el aparato privado de la sociedad española, intentando controlar a la masa votante mediante mentiras, manipulaciones, el control de la cultura y el ocio, la educación, la Justicia y tantas cosas, llevando décadas haciendo esto de manera tan eficiente, que a día de hoy resulta increíble que a España todavía se la siga considerando una Democracia. Mención especial se merece el PSOE, que es quien más controla la vida privada de los ciudadanos dado que es el partido que más tiempo lleva en el poder.

Un Gobierno, ya sea del Estado o de una Comunidad, no debe elegir jueces, fiscales ni abogados, y mucho menos debe dar instrucciones o manejar a su antojo la actuación de la Justicia. En España esto ocurre siempre, dando lugar a auténticos despropósitos judiciales, dando por sentado que la Justicia solo actúa contra el pueblo; las clases altas y los políticos están libres de todo mal. La Justicia española esta politizada, corrupta y ajena a los intereses y angustias del ciudadano normal.

Un Gobierno no debe dar dinero a empresas privadas, y mucho menos dinero público, ya sean estos pequeños comercios, grandes empresas o bancos con proyección internacional. El Estado es un bien público, por tanto, todo su dinero, recaudado de nuestros impuestos, solo debe gastarse para proyectos públicos. ¿No se supone que vivimos en un mundo libre donde las entidades privadas no se ven obstaculizadas por el gobierno de turno? En España se da todos los años considerables sumas de millones de euros al mercado automovilístico (el mismo que cada año va cerrando plantas de producción mandando miles de parados al INEM y llevando las fabricas a los mercados de esclavos de Asia), a los bancos (los mismos que tienen sus millones en paraísos fiscales y no reparten los beneficios obtenidos de gastar dinero público con el pueblo, impidiendo de esta manera que el dinero circule y crea riqueza) y cajas de ahorro (las mismas que terminan siendo presididas, que casualidad, por políticos y que utilizan el dinero de las cuentas para financiar sus partidos). Tampoco se deben dar ayudas a las empresas de construcción, porque son privadas, no públicas, e igual que no se da dinero a un albañil, no se debe dar dinero a una multiempresa dedicada a construir viviendas (las mismas empresas que se han marchado de España con el dinero público a construir en países como Ucrania o Panamá y volver a hacer surgir otra burbuja inmobiliaria). O las empresas son privadas, o públicas; y es bueno hacer constatar que mientras las ayudas a las empresas públicas, como puede ser Investigación para el Desarrollo, o Nuevas Tecnologías, o Universidades, han descendido, en cambio, las ayudas a empresas privadas se han visto incrementadas en un 60%, estando en crisis y con dinero público. Es decir, los partidos políticos han logrado meterse en el bolsillo a empresas que construyen casas, coches y cosas necesarias para el ciudadano; si esto no es control, que alguien me lo explique.

Un Gobierno no debe dar dinero a empresas privadas que se dedican a la cultura, como en España sucede con el cine, puesto que hacer películas es una opción privada de empresarios y productores privados, y cuanto se recauda en dichas películas se queda en manos privadas. Dar dinero a estas entidades, directores y actores solo consigue que se crea una secta afín al Gobierno, totalmente vendida, corrupta y ajena a la realidad. En España es una vergüenza que actores y directores salgan a la palestra cada dos por tres a defender lo indefendible, y lo único que han conseguido, aparte del escarnio y la vergüenza ajena, es prostituir el mundo del cine, convertirlo en una carrera política donde para llegar a la meta hay que agacharse y poner el culo bien en alto para que el Presidente de España te meta el pepino de las subvenciones y las ayudas. Además, se utiliza el poder del cine, un poder basado en la mentira y manipulación, para subvertir la opinión pública, insultar y atacar a votantes de otros partidos y dar una imagen falsa, muy alejada de la realidad de España, no ya solo como nación, sino como entidad económica.

Del mismo modo, tampoco ningún Gobierno, central o autonómico, debe dar dinero o controlar las televisiones o emisoras de radio públicas y mucho menos privadas. Una radio o televisión pública es sinónimo de derroche de dinero y control manipulador, llegando, como se ha visto en numerosas ocasiones, a meter mensajes subliminales en contra de los demás partidos políticos y en falsear u omitir información. Cuantas más altas son las ayudas y subvenciones a dichos medios de comunicación, mayores son las manipulaciones y mentiras que en ellos se cuentan. Caso nauseabundo es lo que ocurre en Cataluña y País Vasco, donde las televisiones y emisoras públicas son controladas directamente por los gobiernos de turno. ¿Se puede esperar de semejante fraude un juicio imparcial a la hora de mantener informado al pueblo? ¿Cree usted que sabe realmente lo que ocurre en España?

En España no existe libertad de empresa, puesto que el Gobierno controla más de la mitad de los periódicos y la oposición el resto. Hay que hacer notar que no deja de ser “curioso” que, para poder sacar un periódico nuevo a la venta, se deba pagar y pedir una licencia administrativa que solo el Ministerio correspondiente puede dar (esta licencia es constantemente atacada por entidades periodísticas internacionales por considerarlo un atentado directo contra la expresión de libertad). Asimismo, también no deja de ser “curioso” que los directores de los principales periódicos del país sean miembros reconocidos y confesos de partidos políticos. ¿Integridad periodista? Cada vez más, el mundo de la información y la cultura deja de ser un bien público para convertirse en patrimonios privados, cuya única función sean dos: generar beneficios económicos al precio que sea, y convertir al consumidor en un adepto descerebrado que no pueda pensar, opinar ni cotejar información, que sea un perfecto androide que llegado el momento de votar, vote a quien previamente se le ha inculcado.

Asimismo, el Estado controla directamente a los dos principales sindicatos de este país: CC.OO y UGT, ambos corruptos y vendidos al PSOE, ladrones sinvergüenzas que han abandonado la lucha del obrero para abrazar la causa del capitalismo, la prevaricación y el paseo de sobrecitos engordados con billetes de a 500 € de bolsillo a bolsillo. Así, el obrero y el pueblo se siente aún más indefenso, porque por un lado el Estado ayuda a los empresarios a desvalijar el solar patrio, y por el otro narcotiza a los sindicatos para que no levanten el puño contra la depredación que se esta efectuando. En Europa, solo los sindicatos españoles reciben dinero del Gobierno, ¿qué se puede esperar de semejantes canallas vendidos?

Por si fuera poco, el asunto de las subvenciones y ayudas, que aquí se traduce por la compra de conciencias, votos y sobornos, engorda aún más con las diferentes ONG y asociaciones supuestamente no gubernamentales, que todos los años reciben dinero público para sus supuestas tareas humanitarias. No deja de ser paradójico que estas ONG (ONG significa Organización No Gubernamental, fíjense en la repugnante hipocresía que encierran estas letras) solo salgan a la calle a manifestarse en asuntos que, “coincidencia”, son parecidos a los intereses del Estado. Se manifiestan en contra de los judíos y a favor de los palestinos, pero callan cuando los chinos ejecutan a miles de personas cada mes o Corea del Norte extermina por hambre a millones de coreanos. Las ONG, entidades culturales y asociaciones tipo lesbianas, gays, antisistemas o anti-católicas son subvencionadas directamente con dinero público, es decir, controladas por el Estado para ser utilizadas como maquinaria de propaganda y creación de votos descerebrados y alienados. Por su parte, otros grupos políticos, como PP, PNV o ERC, también subvencionan y dan ayudas económicas a diferentes asociaciones o grupos que políticamente sirven a sus fines, sin olvidar que el dinero para tal fin siempre es dinero público. Todo ello encaminado a bombardear y tener controlado en todo al pueblo, para decirle que debe pensar y a quien se debe votar. Es por eso que en España, una vez más, la compra de votos corrompe a nuestra Democracia.

El Estado o las Comunidades no pueden controlar la Educación. En España, desde que las Comunidades se hicieron con el control de la Educación, esta ha descendido a niveles tercermundistas, utilizando la Educación, Derecho Universal casi divino, en una herramienta encaminada a descerebrar a las nuevas generaciones para convertirlas en borregos sectarios que les voten para siempre. Las Comunidades no buscan educar, buscan idiotizar, y como tienen total control, control que el Estado cede gustosamente, además politizan a los alumnos, llegando a mentir e inventar la Historia de manera sangrante, como ocurre en esa farsa que se llama País Vasco y Cataluña. Es bien sabido que cuanto más educado y culto sea el pueblo, más fuerte y sano es el país. Un pueblo inteligente, culto, no se deja manipular ni engañar fácilmente y exige cambios y responsabilidades. Para poder mantenerse en el poder, los políticos, el Estado y las Comunidades a la cabeza, llevan decenas de años destrozando el sistema de Educación español, eliminando autoridad a la figura del maestro y narcotizando a los jóvenes con alcohol, drogas y el mensaje de haz lo que quieras, que es guay, que nadie te pedirá responsabilidades ni te pasará nada. Los jóvenes, que en su mayoría son monos sin inteligencia ni cultura, encantados de la vida, oigan.

Lo mismo que la Educación se utiliza como arma política y máquina destinada a descerebrar, en la Sanidad ocurre lo mismo. La Comunidades utilizan la Sanidad como arma de control político sobre la población, da igual que quien gobierne sea el PP, PSOE o alguna alimaña nacionalista fascista. La Sanidad esta controlada por partidos políticos que amenazan constantemente al votante con cerrar el grifo de la curación si no se les vota. No hay más que sentarse y analizar sus mensajes que, a voz en grito, lanzan constantemente: “Si no me votas, ganaran los otros y entonces te quedas sin Sanidad. Vótame y te prometo que te curaré cuando estés malo”. Esto es una clara amenaza al votante, y se hace constantemente en todas las Comunidades. Es por eso que la Sanidad esta controlada, politizada y se crean casos en que si en el Estado gobierna un partido político y en la Comunidad otro de la oposición, el Estado, en vez de atenerse a las necesidades de los ciudadanos, solo atiende a sus necesidades políticas y resta dinero de los presupuestos a dicha Comunidad, no vaya a ser que tengan cubiertas las necesidades sanitarias de la población y vayan a ganar las siguientes elecciones comunitarias.

Esto que ocurre con Sanidad, ocurre también en todos los aspectos administrativos y legislativos del país, que si en el Gobierno manda un partido y en la Comunidad otro diferente, unos y otros se estorben, pisen y apuñalen en rivalidades políticas sin importarles un pimiento el sufrimiento que están generando al pueblo. Todo esto desemboca en un Estado desestructurado, caótico y confuso, donde el dinero público se derrocha de manera astronómica y sin que se le ponga freno. Es más, los políticos tienden a controlar todo el aspecto privado y supuestamente libre del aparato estatal y comunitario para poder manipular, robar y estafar con impunidad, negando al ciudadano cualquier capacidad de reacción o control encaminado a poder derrocarles de sus poltronas de lujo.

España no es un país libre, no es un país democrático y los españoles no viven en libertad ni pueden expresar realmente su opinión ni parecer. Se nos controla totalmente, y por si fallara dicho control, además se nos emborracha con el pan y el circo, el fútbol y la televisión, que funciona perfectamente y cumple su cometido. España no se encamina a ser un país corrupto, atrasado y decadente, pues ya lo es. En el horizonte, no muy lejano, solo se vislumbra una salida: el total desplome del sistema español y la quiebra del Estado. Quizás, antes de que lleguemos a ese fin anunciado, podamos despertar de nuestro letargo y hacer arder a la casta parasitaria e inútil que son los políticos, destruir la telaraña que han tejido para tenernos atados y derribar las cadenas de hierro que son las Comunidades Autónomas; más, tengo que reconocerlo, no tengo fe en que el pueblo español vaya a reaccionar de esta manera. Continuará… Fin de la entrada. LOBO.

lunes, 28 de septiembre de 2009

DIARIO DE GUERRA. Entrada 024. Ni libertad, ni democracia, vivimos engañados. Segunda parte: Partitocracia. Seguimos con las entradas referentes a explicaros, a vosotros, españoles, lo engañados que estáis al creer que vivís en una Democracia y que participáis de ella, que vuestros votos son importantes y que los políticos, esos cafres que llevan a la ruina social, económica, moral y territorial a España, os tienen en cuenta a la hora de hacer sus planes. Desde la Nave Mundo, a pesar de que todavía no ha llegado nuestra hora, os animamos a que abráis los ojos, a que os involucréis en una revolución social que conduzca a desalojar del poder a esos chupasangres, a esos miserables que solo piensan en satisfacer sus ambiciones personales sin importarles lo que puedan destruir a cambio, ya sea el país o tu vida.

Tened en cuenta que si no sois vosotros los que hagáis esa revolución, nadie la hará, porque a nadie importáis excepto a vosotros mismos. Dejad de mirad el televisor, de engordar las barrigas y de drogaros con el opio que tan alegremente distribuyen los políticos para teneros envilecidos y dóciles como borreguitos. ¡Despertad! Porque no sois libres, no vivís en Democracia. Vivís en una tiranía, en algo peor que una dictadura, porque al menos con la dictadura sabes a que atenerte y no te engañan. En España vivimos en una Partitocracia.

Lo primero que hay que saber es que un partido político, cuando se encuentra en la oposición, lo primero que piensa es: “¿Cómo desgasto al actual Gobierno y, lo más importante, cómo llego al poder?”. Y cuando un partido esta en el poder, lo único en lo que piensa es: “¿Cómo me mantengo en el poder?”. En esta ecuación, ¿dónde entra el pueblo? En ninguna parte, pues como decían con cinismo los antiguos senadores romanos de la Republica: “todo para el pueblo, pero sin el pueblo.”

El sistema en España esta diseñado para que los partidos políticos actúen impunemente y sin que sus acciones, errores y actuaciones criminales puedan ser castigados. Tanto es así, que a pesar de que ha habido terrorismo de estado, corrupción, manipulación de los medios, manipulación y falsedad de documentos oficiales, engaño y ocultamiento de información al pueblo, atentados, fallos en la seguridad nacional, estafas, prevaricación y muchos más delitos, prácticamente casi todos los políticos han salido de rositas de estas imputaciones sin ni siquiera pasar por un juicio, y se pueden contar con los dedos de una mano los políticos que han dimitido o pagado por sus errores o crímenes.

Ya con las múltiples divisiones territoriales nos encontramos con que el sistema esta pensado para que un simple alcalde tenga, en ocasiones, más poder que el Gobierno, de ahí que tanto las localidades, como las comunidades, sin excepción alguna, estén salpicadas de casos de corrupción, prevaricación y estafas con dinero público que prácticamente quedan sin castigo. Pero no nos centremos en esto porque entonces no podemos explicar porque el español esta inmerso en una Partitocracia en la que no tiene poder alguno.

Analiza, oh, tu, culo gordo, cuando vas a votar con que te encuentras. Tienes ante ti una papeleta con un señor, ya puede ser el mentiroso y déspota ZP, o el inefable que para todo tiene solución señor Rajoy, y podrás darte cuenta de que ahí empieza la tiranía de la Partitocracia. ¿Quién ha elegido a ese señor para que represente a los votantes de ese partido y luche para llegar a la presidencia del Estado? ¿Lo han elegido los ciudadanos entre otros candidatos como ocurre en otros países? ¿Has ido a votar a la delegación de tu partido elegido para elegir a ese candidato? La respuesta a estas preguntas es un rotundo NO. A ese candidato lo han elegido, sin contar para nada con el pueblo, el mismo partido que se presenta a las elecciones generales, dentro de una elecciones internas en las que el partido ha presentado dos o tres candidatos elegidos por ellos mismos sin que la ciudadanía tenga ni la más mínima información sobre el proceso de selección y sin que pueda hacer absolutamente nada para elegir a quien más le convenga. Es decir, los candidatos a la presidencia son elegidos a conveniencia de los políticos, no del pueblo. Esto no es un ejemplo de soberanía popular ni de Democracia.

Sigue analizando la papeleta, si es que entiendes lo que lees, dado que tu cerebro se encuentra atrofiado por el alcohol, el fútbol y los programas de corazón, que nadie ve pero que baten record de audiencia. Veras que debajo del candidato principal hay una larga, larga, lista con otros nombres: el resto de candidatos a ministerios y sillas de diputados. ¿Pero quienes son esos mendas y de donde han salido? Pero lo más divertido es que no puedes hacer nada al respecto, porque es imposible no votarlos si ya has decidido votar al candidato número uno. Es decir, que cuando votas al candidato a Presidente, candidato que no has elegido, votas, por que te obligan, no tienes elección, a veinte, treinta o cuarenta señores y señoras que tampoco has elegido, que no conoces, que no sabes cuales son sus méritos y que van a ocupar un escaño costeado con el dinero público; con tu dinero. Esto no es un ejemplo de soberanía popular ni de Democracia.

Los políticos, en las campañas electorales, sean cuales sean, prometen, prometen y prometen, y luego cuando están en el poder, dichas promesas no se cumplen. Existe una estadística muy graciosa que dice que el 90% de las promesas electorales no se cumplen o se incumplen cuando el político no lleva ni un año en el poder. ¿A quién reclamas cuando un señor que se ha comprometido en directo por la televisión, la radio y el periódico a todo el país a cumplir determinadas promesas que luego no cumple? ¿Al partido de ese político? Pues ese político sigue ahí sin que nadie le pueda tocar ni enjuiciar por falsas promesas, mentir, manipular o incumplir promesas electorales. En los programas del corazón y en la tele-basura estamos más que hartos de juicios y escándalos por mentiras mucho menos importantes. ¿Esto es Democracia?

Cuando el político esta en el poder, hace y deshace a su antojo sin contar para nada con la opinión pública o con las necesidades del pueblo. ¿Cuándo un político en España, del partido que sea, ha realizado consultas con el pueblo cuando efectúa sus políticas? Según el término universal de Democracia, el líder o presidente de la nación debe realizar consultas con el pueblo antes de efectuar cambios o políticas. En España no ocurre nada de esto, como en la mayoría de los países, sino que los cuatro años que dura el mandato del presidente, este no cuenta para nada con nadie, ejerciendo una verdadera dictadura, algo que los griegos de la Antigüedad combatían por considerarlo despotismo.

En los cuatro años que un político ejerce el poder, no contamos para él, no somos nada excepto una fuente de dinero a exprimir. Después de mentir en la campaña electoral, no cumple sus promesas y durante su periodo de mandato realiza políticas que nada tenía que ver con lo que había prometido durante la campaña. En esos cuatro años, tu, y yo, y el resto, solo somos meros espectadores sin ningún tipo de poder para cambiar la situación, por más que nos guste engañarnos pensando que con manifestarnos solucionamos algo. Una mentira más, porque nunca en España una manifestación ha conseguido algo. Quien diga lo contrario, miente, o esta equivocado.

Leyendo hasta aquí, te darás cuenta de que los políticos solo quieren dos cosas de ti: tu voto, y tu dinero a través de los impuestos. Pero incluso en eso nos engañan, estafan y aprietan el rodillo de la Partitocracia. Votas a un determinado partido político y no gana, pero, albricias, como el partido oponente no ha sacado “mayoría absoluta”, el partido que no gana pacta con otro que NO has votado y al que NO darías tu voto y, magia, ganan las elecciones. Es decir, tu partido gana, pero a costa de un fraude, porque si tu no has votado al otro partido, el minoritario, por algo será. Y peor es cuando compruebas que ese pequeño partido, para dar el apoyo a tu partido, pide realizar políticas que tu nunca votarías. ¿A quién reclamas entonces? ¿A tu partido, a ese partido que te ha mentido, ninguneado y engañado?

Y en cuanto al asunto de los impuestos, ¿acaso el partido que has votado te ha pedido permiso para entregar tu dinero a televisiones y periódicos comprados, a actores y cantantes de medio pelo sectarios, a financiar políticas separatistas o fascistas, a gastarlo en coches de lujo, viajes a todo tren y sueldos astronómicos? Entonces, ¿qué pintamos realmente en esta llamada “Democracia”? ¿Crees que eres libre solo porque votas cada cuatro años? ¿Y durante esos cuatro años, en que participas en la vida política? Solo te dejan hacer una cosa: manifestarte, un engaña bobos, cuanto que no sirve de nada, excepto para ir de un lado a otro como borregos sabiamente conducidos por el pastor, el señor del sillón presidencial.

Analiza seriamente como toman leyes, hacen decisiones y te darás cuenta de que en este juego llamado “Democracia” el pueblo no tiene control ni poder sobre los políticos, que han entretejido hábilmente una red llamada Partitocracia en la que se comportan como dioses déspotas y caprichosos. No pintamos nada, no hacemos nada y no podemos participar en el devenir de los acontecimientos porque nos han quitado el poder, el poder soberano. Nos tienen engañados, nos hacen creer que somos libres, nos drogan y nos manipulan con sus televisiones y periódicos comprados. Allá tu si crees que eres libre. Yo lucharé contra la Partitocracia, porque soy un guerrero, porque creo en la Libertad, en la Democracia, en la verdadera Democracia, no en esta Partitocracia. Continuará… Fin de la entrada. LOBO.

martes, 21 de julio de 2009

DIARIO DE GUERRA. Entrada 023. Ni libertad, ni democracia, vivimos engañados. Primera parte: La estafa electoral. La Ley de D’Hondt es una de las mayores estafas electorales que existe en una Democracia, y aquel lema que decía “un hombre, un voto” y que tanta sangre e innumerables sudores costó conseguir, se echa por tierra porque a unos listos les dio por inventar la susodicha y fascista Ley de D’Hondt.

Los españoles creemos, en su mayoría, que vivimos en una Democracia sana y que somos libres, que nuestro voto y voz cuentan, pero no es así, nos tienen engañados, nos tienen esclavizados en una aterradora dictadura partidista donde se nos impide pensar, decidir y tener voz en las decisiones que afectan no solo al devenir de nuestra nación y pueblo, sino a nuestras propias vidas privadas. Pero el español, quien lo iba a decir, drogado por el fútbol, narcotizado por la televisión basura, ninguneado por el brillo de las lucecitas de móviles de última generación, borracho, sobornado, con el culo gordo y el estómago saciado se deja engañar, humillar y hasta insultar por esta hez y plaga nacional llamada “políticos”. Vivimos en una partitocracia diseñada y organizada para dar el poder absoluto a los partidos políticos y quitar voz y poder al pueblo, así de claro.

A través de diferentes entradas, los tripulantes de la Nave Mundo os vamos a transmitir información que puede servir para abriros los ojos, aunque sabemos por experiencia que nunca se escucha, nunca se aprende y que es difícil luchar contra el sistema, pero más difícil todavía es luchar contra el bobo dominado por el sistema que se niega a comprender, temeroso que se le prive de su droga (móvil, tele, chismorreos, fútbol, coche…) y de su “libre y estupenda” vida.

Retrocedamos por unos momentos a la Grecia Antigua, a esa zona del mundo plagada de ciudades-estado de nombres épicos y fabulosos como Atenas, Tebas, Corintio, Argos o Siracusa, por poner tan solo unos ejemplos. Occidente debe mucho a la cultura griega, como a la cultura romana y la cristina, no en vano casi todo lo que tenemos, en lo que creemos y por lo que luchamos se basa en una serie de valores heleno-romanos-cristianos. Solo en países representados por esos valores, lo que se conoce como Occidente, esta la Democracia realmente asentada; en el resto del mundo es tan solo una estafa, no existe, es impensable o recién comienza a establecerse. Hay otros países que a pesar de no ser herederos directos de esos valores heleno-romanos-cristianos, tienen bien arraigada la Democracia por ser herederos de segunda mano de dichos valores, y aquí podemos poner a Estados Unidos, Canadá o los países latino americanos como ejemplo. La Democracia, por lo menos que sepamos, fue inventada por los griegos y llevada a su máxima por los atenienses. Sin entrar en detalles como funcionaba, y dejando de lado las sombras de la Democracia griega (no podían votar las mujeres, ni los esclavos, extranjeros…), centrémonos en las luces y pensemos que gracias al valor, al ingenio y la capacidad de sacrificio de los griegos podemos hinchar el pecho en la actualidad y decir aquello de: “soy afortunado, pues vivo en Democracia”.

Mas no es así, al menos en España. No vivimos en una Democracia, sino en una partitocracia. Los griegos sí vivían en una Democracia que no se ha vuelto a igualar hasta entonces; ni tan siquiera Inglaterra o Estados Unidos lo han conseguido, que son los dos países más democráticos que existen, por más que le pesen a muchos. En Atenas el dicho “un hombre, un voto” era un dogma de fe absoluto, mas, atención, para poder votar debías antes sacrificarte por la patria (entiéndase por patria la ciudad-estado) y solo entonces, cuando eras un ciudadano que cumplía con sus deberes, se podía votar. Porque votar era un privilegio de hombres libres, un privilegio que se daba como premio al trabajo, al esfuerzo y el sacrificio particular destinado al bien común de la ciudad. El voto no era un derecho, ni era algo banal y superficial. Era lo más importante y donde giraba toda la política griega. Los atenienses elegían por votación a sus líderes, almirantes, generales, recaudadores de impuestos, embajadores, jueces y toda la parafernalia necesaria para poder mantener en funcionamiento la sociedad. No solo elegían personalmente a quienes le representaban y ostentaban puestos de poder, sino que también se votaba todas y cada una de las leyes que se proponían y todas y cada una de las propuestas de sus líderes. Así, era necesario que el ciudadano votara libremente si se debía ir a la guerra, aumentar los impuestos, destinar la cosecha para ayudar a las colonias del Egeo, desviar fondos para sobornos, construir templos, reparar las murallas, fabricar una nueva armada, etc. Se votaba en persona, no se podía delegar dicha tarea y el sistema era el más sencillo posible: delante de todos, en dos grandes tinajas vacías, y ante la mirada de una delegación elegida ese mismo día, cada ciudadano tomaba una piedrecita de forma redonda; negra era no, blanca era sí. Dependiendo del color se depositaba en la tinaja, se procedía al recuento y se daba a conocer el resultado.

Esto es un somero resumen del sistema democrático griego, que en realidad era un poco más complicado, pues existían facciones, partidos rivales, se debían debatir las propuestas, los diferentes líderes realizaban discursos y muchas cosas más, pero solo con esto uno comprende cuan alejados estamos de la verdadera Democracia y que bien engañados nos tienen. Ahora se nos dice que vivimos en un Estado democrático sin igual, pero en realidad no solo es una estafa nuestro sistema, sino que además es anticuado, pues para empezar, ya solo la ley electoral española es fraudulenta y en nada se corresponde a ese lema hermoso, maravilloso, que es “un hombre, un voto”.

No vamos a explicar aquí como funciona exactamente la Ley de D’Hondt, pues entonces la entrada se haría bastante larga, pero es fácil saber como funciona. Tan solo busca en un navegador y encontraras fastuosas explicaciones y cientos de organigramas y dibujitos que te lo harán entender mucho mejor de lo que podríamos hacerlo nosotros. Baste decir que la Ley de D’Hondt se implantó en España en el año 1978, cuando se creó la Constitución española y pensando que así se conseguía un sistema judicial justo y equitativo. Puede que así fuera en 1978, pero desde entonces España ha evolucionado mucho, e involucionado en otros aspectos, y la Ley de D’Hondt ya no tiene la misma validez ahora que en 1978. Para empezar a comprender que ya esto funciona mal, hay que entender que la Democracia, al contrario que una dictadura militar, religiosa o política, debe ser flexible, tiene que adaptarse a los tiempos y a las personas y no convertirse en algo rígido, arcaico y lleno de anacronismos, como es la Constitución española. Se nos impone la Constitución casi como si fuera un libro sagrado, inamovible y dogmática, haciéndonos caer en una dictadura constitucional sin posibilidades de cambio, siendo curioso que aquellos que más chillan histéricos por proteger nuestra arcaica Constitución son los que más se la pasan por el forro de sus partes.

Resumiendo, la famosa Ley de D’Hondt dice que un voto al partido fascista de ERC vale más que 100 votos a IU, UPyD, PP o PSOE, por ejemplo, y que un voto rural vale más que un voto emitido en un entorno urbano, como puede ser Madrid, Barcelona o Valencia. ¿Qué hay de aquello de “un hombre, un voto”? Pues con la Ley de D’Hondt, como lees, no existe. Es decir, que partidos minoritarios como ERC, PNV, Coalición Canaria o CIU llevan décadas obteniendo votos de manera insultantemente más fácil que cualquier partido no “nacionalista”. Por eso se explica que un partido con apenas 300.000 votos (cifras aproximativas y orientativas), como puede ser ERC, tenga 7 diputados y otro como IU, con 800.000 votos, solo dos escaños en el Congreso. A esto, en el lenguaje de los listos, se le llama tiranía minoritaria; en vuestro lenguaje se llama Democracia. Partidos con muy pocos votos, solo por el hecho de ser considerados “nacionalistas”, obtienen gobiernos y poderes que no se merecen, llevando a España al borde del colapso territorial y social como estamos viendo en estos últimos tiempos, siendo además auténticos chantajistas que mantienen en jaque a un partido mayoritario con 12.000.000 de votos con sus apenas 300.000 votantes; demencial.

Es por esto que partidos como IU, CDS o UPyD se quejan amargamente de lo injusto de la Ley de D’Hondt; claro que IU o CDS tuvieron en su momento la oportunidad de cambiar la Ley y no quisieron. Los partidos grandes, PSOE y PP, también se quejan, pero con la boquita pequeña, porque la Ley de D’Hondt favorece a los partidos más votados, ya que se empiezan a repartir escaños a raíz del partido más votado, se pasa al segundo más votado y así sucesivamente, y ya sabemos que siempre los dos primeros son PP y PSOE. Así se explica lo difícil que es en España que los partidos se vayan alternando en el poder, ya que el primero obtiene más diputados de manera más fácil e injusta que el resto de los partidos políticos. Vamos, que si no hay vuelco electoral, es muy fácil que se perpetúe en el poder el mismo partido durante décadas, como por ejemplo el PSOE en el Gobierno, o en Andalucía, o el PP en Madrid y Galicia, o PNV en el País Vasco. Una Democracia no es sana si no se alternan los partidos y hay un constante flujo de ideas y sangre nueva. Si eso no es así, se convierte en una Democracia corrupta y fascista, como nos esta ocurriendo, teniendo como mayor ejemplo lo que pasa en México o ahora en Venezuela o Bolivia. PSOE no cambiará la Ley de D’Hondt porque no le conviene y el PP se queja de lo injusta que es; pero el PP tuvo el poder con mayoría y tampoco cambió la Ley, ya que en ese momento le beneficiaba.

Algo que es verdaderamente hiriente es el voto rural, creado en 1978 en un momento en que España era todavía campestre, y se hizo para evitar que las ciudades, siempre alejadas de los intereses rurales, impusieran su opinión al entorno rural, ya que las ciudades, por lógico número, dan mayor cantidad de votos y poder. Claro que la España actual ya no es la misma que la de 1978, estando el campo prácticamente despoblado y la agricultura en vías de extinción. Vivimos en una rosquilla de país, donde la concentración de habitantes es en las costas, en grandes ciudades y capitales, y en el centro, en Madrid y sus constelaciones de ciudades. Algo que no existe impone su mayor poder de voto en la inmensa población, que es la mayoría, que vive en las ciudades. Ya no es el campo quien sostiene a España, para colmo casi todo lo importamos, sino que son las ciudades quienes sostienen, con sus industrias e impuestos, al país y a un entorno rural casi inexistente y en algunos sectores inútil y parasitario. No es de recibo que cuatro votos emitidos en un pueblo extremeño, sin ningún tipo de valor estratégico comercial, social o económico, valgan más que 4.000 votos emitidos en Madrid o Barcelona. ¿”Un hombre, un voto”? De nuevo vemos que no. Los grandes partidos, PP y PSOE, y los llamados “nacionalistas” no desean cambiar esto porque el entorno rural, aunque siendo casi nulo en población, les dan muchos votos y escaños.

Siendo todo esto ya preocupante, es todavía más insultante la cuestión de como, cada tras elección, los partidos se reparten la tarta y proclaman doctrinas tales como “todos hemos ganado” entre sus votantes adeptos y sectarios. En una Democracia que se enorgullezca como tal, no puede gobernar con holgada mayoría un partido que obtenga el 44% de los votos, pero en España esto ocurre. Si hay algo que nunca miente, a pesar de lo que digan los políticos, son las matemáticas. Si en España vivimos 46.000.000 de españoles (datos aproximativos), siendo de ellos unos 30.000.000 aptos para votar y un partido obtiene en unas elecciones 10.000.000, ¿cómo es posible que este partido se proclame ganador por “mayoría absoluta” cuando claramente se ve que no es así? Pues porque no nos encontramos en una Democracia sana, pero no me entiendan mal, porque claro que el partido más votado debe gobernar, pero lo que hay que eliminar es ese sistema de las “mayorías” para evitar que sucedan injusticias como los famosos pactos post-electorales. Debe mandar quien gane, con un número mínimo, y si no se obtiene, se vuelve a convocar elecciones hasta que se obtenga.

Porque esto, si no se hace así, da pie a las mayores injusticias que existen en España, que es que partidos que son claramente los menos votados se hacen con el poder a través de pactos y traiciones a sus votantes y a España. Los casos más graves los hemos visto en Cataluña con el tripartito, PSC, ERC e ICV-EUiA, quitando el poder a CIU que fue el partido más votado; o en Galicia, donde el PP perdió el poder por solo un diputado mientras que el PSG y BNG se unieron y consiguieron el poder; o recientemente en el País Vasco, que aún siendo esperanzadora la unión de PP y PSV para expulsar al partido nazi y pro-etarra del PNV del poder, no deja de estar dicha unión cimentada en una injusticia que es que los partidos menos votados pueden unirse, obtener una “mayoría” y gobernar. En su increíble cinismo, los políticos llaman a estos verdaderos golpes de estado “la voluntad de la ciudadanía, que deseaba un cambio”. Encima nos tratan como a tontos.

Nuestro sistema electoral es un timo, un galimatías, una injusticia anticuada que en nada favorece los intereses de los españoles. Esta pensado para que los tiranos se perpetúen en el poder, para que los fascistas y los nazis sigan chupando dinero y sangre de España y socavar sus cimientos y para que los votantes, los listos, se desesperen en su impotencia de ver como sus votos no sirven para nada; los no listos, la gran mayoría, son aquellos que creen vivir en “libertad y Democracia”. Un hombre, un voto, es la esencia de la verdadera Democracia; el vencedor debe gobernar con el consenso del pueblo, es la idea de la Democracia; la oposición debe trabajar para velar por la integridad del Estado y esforzarse con su trabajo en convencer a los votantes y no en hundir al Estado y mucho menos dinamitar todo aquello que haga el Gobierno, es lo mínimo que se espera en una Democracia. A pesar de los siglos transcurridos, los atenienses aún siguen siendo verdaderos hombres libres, nosotros no. Continuará… Fin de la entrada. LOBO.


sábado, 11 de julio de 2009

DIARIO DE GUERRA. Entrada especial. Cuando un amigo se va, algo se muere en el alma. “Lloraba mientras trabajaba, y entonces aprendí que es verdad eso de que pueden secarse las lágrimas a fuerza de llorar, y que a pesar de ello permanece un pesar tan hondo que anuda toda la garganta.

Ya había conocido antes ese dolor, pues había estado junto al lecho mortuorio de mi madre y mi padre; y había visto morir a personas que confiaban en que yo les salvaría la vida… Sin embargo, mi congoja no fue nunca tan enorme como la que sentí por el Enano de las Colinas, mi amigo, Slean Brae. Mientras levantaba el túmulo, supe que a lo largo de los años podría tener amigos, esposo, hijos, pero jamás contaría con nadie que me quisiera como Slean, con aquella honesta amistad, confianza y aceptación de todo lo que yo era. Poca es la gente que encuentra una amistad así, y los que llegamos a encontrarla sabemos que no se repetirá.”

Una de las mejores definiciones sobre la amistad que me encontrado en mi vida. Del cuento: “La respuesta a la magia”, de Nancy Varian Berberick; de la saga “Dragonlance”.

Nuestra perra “Negra” ha marchado a una pradera eterna donde podrá correr, ladrar y ser feliz para siempre. Allí nos espera pacientemente a que vayamos a verla en cuanto nos toque. Se ha ido una amiga fiel, constante, sincera, honesta y la más leal de todas mis amistades y seres queridos. Han sido quince años de entrega constante y sin pedir nada a cambio; bueno, un poco de comida, agua y unos mimos. No solo era una mascota, era un miembro de la familia. Desde la Nave Mundo tributamos este pequeño homenaje a una gran alma que supo llenar de color y alegría nuestra vida. Por siempre.

NEGRA. 1994-2009

Fin de la entrada. LOBO.

miércoles, 17 de junio de 2009

EL CRASH DEL 201O y el ostión del 2011...

Hacia ya tiempo que el Bardo Galactico no dejaba sus impresiones en la bitacora de la Nave Mundo. Mis antiguos congeneres humanos hace tiempo que no me inspiran confianza. Solo veo egoismo, ceguera, borregos y lobos, inconscientes y gente sin conciencia.
Pero a fuer de ser sincero, si, os veo. Veo a esa minoria de personas autocríticas. A esos que considero mis iguales. A esos que desde hace tiempo saben no solo en la lógica de sus mentes, si no en el interior de su corazón, en la esencia de sus almas...que algo va mal. Que ha ido mal desde hace ya algun tiempo. Era obvio, estaba delante de nuestras narices, pero no queriamos, no podiamos asumirlo. Praderas enteras convertida en una jungla de gruas en construcción, gente sin preparación con trabajos temporales en el sector servicios hipotecados por 40, 45 incluso 50 años por rentas que superaban con creces los 1000 euros mensuales(que es el sueldo medio(a la alta) de una persona no cualificada)...cambiar de movil cada dos dias, salir de marcha dos, tres, cuatro dias a la semana, zapatos, bolsos de 100 o 200 euros para ellas, o gastar lo mismo en hobbies para ellos(videojuegos, dvds, comics....lo mismo da).
Vacaciones a credito, televisiones a credito, tarjetas de credito para el credito agotado de otras tarjetas de crédito....¿Pero qué locura es ésta?
No culparé a los borregos, por que carecen de malicia. Y sus mentes manipuladas por los medios les han eximido de responsabilidad. Pero, ¿Acaso alguien puede tener la conciencia tranquila y permitirse ser un borrego hoy en dia? Los borregos no nacen. Se hacen. Y la autocritica, la cultura, el conocimiento y la capacidad de contrastar informaciones estan hoy al alcance de los mas que de los menos. Hablo ahora de La Union Europea y en concreto de España.
No. No voy a culpar a la muchedumbre por vivir en un sistema capitalista que les ha sido impuesto y que, en realidad, les embriaga con la ilusión de darles todo lo que necesitan. ¿Porqué habrían de quejarse? Pueden tener todo lo que quieran: trabajo sin apenas prepararse, una jornada laboral estandar, un sueldo, que por mucho que nos quejemos nos permitía comprar casas, coches, viajes al extranjero, y todo tipo de comodidades. Todo a cambio de la comodidad y de no pensar. De no quejarnos. No pensar en el riesgo intrinseco de la deuda que estabamos contrayendo. Ni el devenir de los ciclos economicos, ni en las guerras o en posibles crisis de materias primas. Todo durará para siempre: el oxigeno de nuestras ciudades, el petroleo de nuestros coches, el litio de nuestras baterias, y sobre todo, la capacidad de los gobiernos de salvarnos el culo cuando las cosas vayan mal.

Pues bien. Yo, bardo(toque de harpa), ya dije con mis compañeros de la nave mundo hace mucho tiempo que esto iba a reventar(no eramos los unicos, muchas voces sabian la que se avecinaba). Yo no soy economista. Asi que no sabia como y de que manera iba a estallar todo. Pero si soy un homo sapiens(hombre racional) y mi razon y mi logica me avisaban al ver la invasión de inmigrantes indocumentados y sin preparación que eran recogidos con los brazos abiertos para meterlos en faraonicas construcciones, obras sin fin y sin medida a lo largo y ancho de todo el pais que algo iba mal. No podia construirse tanto, ni la gente endeudarse ni tanto ni basar toda nuestra economia en construir casas(de calidad cada vez peor) y recibir una mano de obra semi-inutil que no sabrá hacer nada de provecho si algun dia el ladrillo deja de ser la industria principal del pais. Algo en mi cortex palpitaba. Y yo no tengo carrera. ¿Que pasaba entonces con todos los supuestos estudiantes de economicas? ¿ y ya puestos con los verdaderos expertos?

Pues bien, hubo varias voces que gritaban en el silencio lo que se avecinaba. Algunas con corte literario como Arturo Perez Reverte en algun articulo. Una de esas voces, no profana, no intrusista, la voz de un catedratico de estructura económica, ya alertó de lo que iba a pasar. Pero ante los grandes capitales del mundo, ¿quién va a escuchar a otro ratón de biblioteca más?

Ese ratóncillo no es otro que Santiago Niño Becerra. Y hace poco ha sacado un libro titulado:

" EL CRASH DEL 2010, Toda la verdad sobre la crisis."

Es un libro que me empecé anoche y que creo, terminaré esta tarde. Sus doscientas paginas vuelan literalmente entre mis dedos. Y entre la reminiscencia platonica de sus argumentos y la indignación de sus consecuencias, creo, por desgracia, que lleva razón.

os adelanto un breve extracto de la contraportada:

" En el crash del 2010 desarrolla y profundiza su análisis de la situación, y ofrece respuesta a todas esas preguntas. Se trata de una obra valiente, clara y contundente. La crisis no ha empezado todavía, estallará con toda su crudeza en el 2010, y será larga y muy dura, sobre todo en algunos paises, como España. Lo dice uno de los pocos expertos mundiales que, en los momentos de plena euforia, se atrevieron a nunciar lo que ahora apenas comenzamos a intuir."

Por si todavia no lo de dejado claro, lo escribiré en mayusculas:

LEED ESTE LIBRO.

se despide amargamente,
El Bardo Galactico.

lunes, 15 de junio de 2009

DIARIO DE GUERRA. Entrada 022. Sin memoria histórica. La gran mentira del nacionalismo catalán. En la plaza de la Virgen Blanca de la capital Vitoria hay un monumento que conmemora la batalla del 21 de junio de 1813, donde una alianza inglesa y española derrotó a los franceses invasores de Napoleón. Fue una batalla decisiva, pues supuso la destrucción de un ejército francés compuesto por tropas de elite y veteranas cuyas perdidas fueron irremplazables. La estatua recrea la gesta con cañones y soldados, y a sus pies reza la leyenda: “A la independencia”. Si te acercas un poco más a la estatua veras que faltan dos palabras, arrancadas por el nazismo totalitario, ignorante y fanatizado del nacionalismo vasco, pues el mensaje al completo era: “A la independencia DE ESPAÑA”.

Esto que ocurre con la dicha estatua es norma en el País Vasco, donde el rancio nacionalismo ha intentado, en muchas ocasiones con éxito, borrar de calles, jardines, plazas y monumentos todo rastro, toda huella, que lleve a pensar que el País Vasco forma parte de España o que sus ciudadanos se sienten españoles. La miseria de los nacionalistas se fomenta en el odio, la ignorancia y la envidia, y llegan a todo con tal de justificar esa burda mentira que son los 7.000 años de historia vasca.

No solo en el País Vasco ocurre esto, sino que en Cataluña el ejemplo es el mismo, solo que en vez de ser un nazismo total, lo que impera abiertamente es un fascismo oculto bajo una tenue capa de barniz progresista, liberal y democrática, toda una gran mentira que se viene abajo en cuanto rascas un poco. Como ejemplo vamos a poner el “Día de Cataluña”, que se celebra cada 11 de septiembre, más conocido con el nombre de la Díada. ¿Y qué se celebra en la Díada? Pues supuestamente el levantamiento de Barcelona contra Felipe V de Borbón, que aplastó la resistencia de la ciudad durante la Guerra de Sucesión en 1714. Como tradición hay una ofrenda floral a la memoria de Rafael Casanova, el supuesto “héroe” del alzamiento. La Díada es una fiesta nacionalista, no nacional, y que celebran en su mayor parte los nacionalistas, no los catalanes, no hay que confundir términos, si bien dado que es día festivo, en Cataluña se aprovecha para gozar de la lúdica jornada.

Esto de no confundir los términos o emplear mal las palabras hay que tenerlo muy en cuenta, ya que los políticos catalanes (y algunos no catalanes) utilizan las palabras para implicar a la inmensa mayoría en sus planes y desvaríos que no comparten los catalanes. No son los catalanes quienes mienten en la Díada, son los nacionalistas catalanes; y no son los catalanes los que quieren salirse de España, son los nacionalistas catalanes, una minoría, por cierto. Los nacionalistas catalanes ponen como prueba de su “nación catalana” los sucesos ocurridos durante el 11 de septiembre de 1714, y mienten tan descaradamente, tan groseramente, negando deliberadamente los hechos históricos y las irrefutables pruebas, que cualquiera se reiría en sus barbas por lanzar al aire semejantes bulos, pero lo cierto es que hay muchos nacionalistas catalanes que se han creído esa mentira. ¿Por qué? Porque cuanto más se grita y repite una mentira, más posibilidades tiene de convertirse en una verdad que la gente necia e ignorante se traga sin pestañear.

Los nacionalistas aseguran que la Díada es la prueba irrefutable de sus delirios soberanos, argumentando que fue el pueblo catalán, cuya figura visible era Rafael Casanova, quien se levantó contra la tiranía de Felipe V, es decir, España. Esta es la primera gran mentira, porque lo que suelen omitir los nacionalistas es que Barcelona no se levantó contra España, se levantó contra la figura de Felipe V a favor de Carlos de Habsburgo, pretendiente al trono de España y es que, en 1714, en España se vivía una guerra civil que se conoció como la Guerra de Sucesión.

Tras la muerte sin descendencia de Carlos II, el último Austria, surgieron dos pretendientes al trono, Felipe V, francés de la Casa de Borbón, y Carlos de Habsburgo, de la Casa de Austria. Como ahora no es cuestión de entrar al detalle de las causas y las situaciones que se dieron en dicha guerra, resumir que los territorios españoles tomaron partido por uno u otro. Así, catalanes, valencianos y baleares, junto a los aragoneses, toman partido por Carlos de Habsburgo. Al otro lado, castellanos, vizcaínos y navarros toman partido por Felipe V. Como estamos hablando del Imperio Español, las demás naciones no pudieron quedarse al margen y tomaron también partido con la esperanza de poder obtener beneficios. Francia apoyaría a Felipe V, y el Imperio Austriaco, Inglaterra, Prusia y las Provincias Unidas (Holanda), al otro pretendiente. El campo de batalla fue el territorio español, y dado que Felipe V llevaba la iniciativa militar, decidió asediar Barcelona, ciudad de capital importancia. Ahí es donde entra la figura de Rafael Casanova.

Casanova no era un general, ni había destacado hasta el momento en nada. No fue tampoco un revolucionario, ni un independentista, ni tan siquiera nacionalista, como gustan de pensar los actuales nacionalistas catalanes. Casanova era un abogado de cierto renombre que poco antes del asedio había sido nombrado conseller en cap de la ciudad. Antonio de Villarroel, encargado de la defensa de Barcelona, era partidario de capitular ante Felipe V, igual que Casanova, pero ante la oposición de la gran mayoría se decide continuar con la lucha y fue entonces cuando Casanova toma el mando. Casanova decide luchar por España y por Carlos de Habsburgo. Esto es tan cierto, que su bando para reclutar defensores dice así:

“Se confía en que todos, como verdaderos hijos de la patria, amantes de la libertad, acudirán a los lugares señalados con el fin de derramar gloriosamente su sangre y su vida por el rey, por su honor, por la patria y por la libertad de toda España”.

Este bando existe (y fue escrito en castellano) y esta celosamente guardado por las autoridades catalanes, puesto que en nada se parece a las mentiras que propagan los nacionalistas. Casanova llamó a la resistencia contra la tiranía y salvaguardar la integridad de España, de TODA ESPAÑA. Aquí en ningún momento se menta la palabra independencia. Durante la batalla Casanova es herido, la ciudad capitula y Felipe V es nombrado Rey de España.

Cuando se habla de esto con algún fanático nacionalista y se le demuestra que sus argumentos independentistas son solo humo, se defiende diciendo que sí, era cierto que era una guerra civil, pero que Carlos de Habsburgo representaba la libertad de los pueblos y el foralismo (que para un nacionalista es lo mismo que autonomía) y Felipe V era la opresión, el centralismo castellano y el fin de la libertad catalana. Esta es otra gran mentira, porque Felipe V no era centralista ni suprimió las prebendas barcelonesas; al contrario, nada más ganar la guerra convocó a las Cortes de Cataluña y juró sus fueros, concediéndoles incluso más de lo que tenían. Y lo mismo hizo en Navarra y los territorios vascos.

Hay que añadir que la Guerra de Sucesión fue una lucha con muchos más frentes que la simple sucesión al trono español. También hubo luchas políticas, sociales y de otro orden, todo ello muy complicado de explicar aquí, pero lo que cuenta es que si Felipe V era tan magnánimo y con él no corrían peligro las libertades catalanas, ¿entonces porque se levantó Barcelona contra él? Como ya he dicho, muchos fueron los motivos, pero el principal era que Felipe V era francés, y los barceloneses no querían a un extranjero en el trono de España, querían a un español. Como se lee, todo esto no encaja con las mentiras que se cuentan en la Díada.

Nunca existió un reino catalán, ni un rey catalán, ni existió un levantamiento de Barcelona contra España y por la independencia. No hay clamor general en la sociedad catalana por la independencia. Nunca existieron los reinos catalanes, ni hubo un imperio con capital en Barcelona. Todo esto son mentiras de un pequeño número de políticos catalanes nacionalistas que envenenan con sus falsedades las relaciones entre catalanes y el resto de españoles. El problema radica en que ese minúsculo grupo de nacionalistas, gracias a la absurda ley electoral que tenemos y al estúpido comportamiento de los principales partidos políticos de España (PP y PSOE) ostentan un mayor poder que cualquier democracia sana les concedería. Dado que nuestra Democracia es corrupta y permite que gobiernen a su antojo los fascistas y nazis, los nacionalistas catalanes han encontrando un campo de cultivo ideal para sembrar su odio, intolerancia y mentiras contra todo aquello que sea español o hable de la unión de España. Afincados en su mayor parte en Barcelona, llevan a cabo un trabajo inquisitorial contra todo aquel catalán que no piense como ellos, y persiguen, escarnían y lapidan a aquellos que se sienten tanto catalanes como españoles. Así de claro y rotundo.

No obstante, la verdad esta ahí, por mucho que ellos la nieguen o la pretendan manipular. Allá vosotros, ciegos e ignorantes, si no deseáis poner fin a esto. El colapso español esta cerca, cada vez más, y son legión los que se quejan, pero muy pocos los que hacen algo por cambiar lo inevitable. Los catalanes son buena prueba de ello, votando una y otra vez a los mismos estúpidos políticos que les han conducido de ser una de las regiones más ricas, ilustradas y progresistas de España y Europa, a ser una carga para el resto de España, a ser los más intransigentes, empobrecidos económica y culturalmente, una sociedad que no participa de la vida política y que se siente desilusionada y engañada, atada y amordazada. A pesar de lo que cuenten los nacionalistas en la farsa que es la Díada, los catalanes son españoles y ellos, en su inmensa mayoría se siente así: ESPAÑOLES. Fin de la entrada. LOBO.

sábado, 16 de mayo de 2009

DIARIO DE GUERRA. Entrada 021.
Así no vamos a ningún lado. El tener acceso a tecnología que a ojos profanos puede parecer magia da la posibilidad de poder saber, que no entender, oír y estar al tanto de lo que suele acontecer por estos lares. Muchas veces paseo entre vosotros y no me veis, aunque aquí no es por cuestión de tecnología, sino por el perfecto camuflaje de persona normal y por el egocentrismo reinante que hace que se mire sin ver y oír sin escuchar. Decía, pues, que ya me ando por las ramas, que he constatado desde hace algún tiempo que el machismo imperante en España y la llamada violencia de genero (que me parece una chorrada llamarla así, cuanto que son puros asesinatos con la mayor alevosía del mundo) no tiene trazas de desaparecer, ya que la inoperancia de los que mandan, los escasos recursos que se destinan, pero sobre todo la absoluta desidia y estupidez de la sociedad española en general hacen muy difícil que a medio plazo se termine con esto.

Cada año aumentan las muertes de mujeres a manos de sus parejas o exparejas, y no parece que a corto plazo vayan a disminuir los asesinatos. Aparte de los problemas ya mencionados antes, como por ejemplo los escasos recursos que se destinan para combatir esta lacra o ayudar a las mujeres maltratadas o amenazadas de muerte, el absoluto abandono de las instituciones a las mujeres que intentan reorganizar sus vidas tras un corto periodo de ayudas y el absoluto cachondeo de la Justicia antes estos delitos (proporcionalmente esta más penado copiar un CD de música que matar a tu mujer) y las absurdas e inexplicables sentencias y las ligeras penas que caen a estos canallas, se une además la negligencia de la sociedad en general, su enorme estupidez a la hora de enfrentarse a este problema y una manera de pensar machista, intolerante, cruel e imbécil, y esto siendo generosos.

Para dar fe de cuanto digo, pongo dos ejemplos, que son muy comunes y que cualquiera de ustedes, sean de la parte que sean de España habrán escuchado o vivido alguna vez. El primer ejemplo trata de una mujer inmigrante que viene a España con su marido a ganarse la vida, y con la pareja viene también una hija menor de edad. Hay que explicar que el marido ya residía de manera legal en España y que desde algún tiempo tenía problemas en su relación, pero engañó a su mujer asegurándola que en España tendría trabajo, casa y que en cuestión de meses tendría los papeles; además, así daban una nueva oportunidad a su relación. La mujer logró entrar con su hija y se establecieron en Madrid, y es cuando comenzaron los problemas.

Enseguida comprendió que su marido no quería cambiar y que la había engañado para traerla a España. Esta mujer se encontró con una encerrona, sin trabajo, papeles y con un marido que constantemente la maltrata de manera sicológica, y sin contar que hace unos años ya la golpeó varias veces. La cuestión es que la mujer decide terminar con la relación, encuentra un trabajo humilde pero muy honrado e intenta salir adelante. Ella esta de alquiler en una casa, y tiene una habitación, pero debido a las circunstancias de la vida y de la escasez de dinero tiene que compartir piso con su marido, que también esta de alquiler pero en otra habitación. Con ellos vive una de las hijas de la pareja. El marido es un miserable que constantemente insulta y agrede verbalmente a la mujer, siendo además un manirroto que despilfarra el dinero y que no atiende ni las necesidades más básicas de sus hijos. Él tiene papeles, ha estado ganando durante años más de 2000 euros al mes y no ha pasado nada a su familia ni en España ni en su país; actualmente esta sin trabajo y no tiene ni un euro. Ella apenas gana 600 euros, y con eso paga el alquiler, come y da de comer a su hija, pero además manda cuando puede dinero a su hijo en Chile para costear la universidad y va pagando poco a poco la casita que allí tiene.

Él es un tirano, ególatra, es cruel, torpe, estúpido e insensible y no vale para nada; carece de iniciativa, inteligencia o tan siquiera de sensatez. Pero eso sí, de puertas para fuera es todo simpatía, cordialidad y siempre tiene tiempo y dinero para ayudar a sus amigotes, a esos del bar, ustedes ya me entienden, pero nunca tiene dinero para pagar la universidad de su hijo o para comprar un regalo de cumpleaños para su hija. Nunca pierde el tiempo en tachar de puta a su mujer, todo porque ella ha osado reiniciar su vida y encima ha conocido a otro hombre con el que ha entablado una relación. Él siempre la llama puta, que se acuesta con cualquiera pero que vive en su casa (que no es suya, es de alquiler) y encima la tiene que alimentar. Él es quien se hace cargo de todo y ella es una guarra, una zorra que encima le pone los cuernos, a él, que siempre se ha deslomado por su familia. Claro, los demás le prestan oídos y le hacen caso, ellos, muy españoles, muy ibéricos, porque ya se sabe, aquí en España la mujer que se va con otro y reinicia su vida es una puta, una calienta braguetas. El borracho en España tiene más crédito que la humilde trabajadora que se levanta a las 6 de la mañana a limpiar casas. El fanfarrón en España es más creíble que aquella que da de comer a sus hijos con tremendos esfuerzos. El maltratador en España goza de credibilidad, ya que si pega o llama puta a su mujer “será por algo”.

El caso es que la triste protagonista de nuestra historia tiene fama de puta, de libertina, de dejada, y nadie de estos miserables, españoles todos ellos junto con un puñadito de latinos, se ha molestado en corroborar la historia que él, borracho y canalla, les ha hecho tragar. Lo mejor es que las mujeres del barrio, las vecinas, la dueña del piso, compañeras de trabajo, ellas, que supuestamente deberían tener mayor conciencia de lo que sucede o ponerse de parte de la mujer, ellas, digo, también la tachan de puta y pendón, porque al fin y al cabo “es una latina, y todas son unas guarras que han venido aquí a quitar los maridos de las demás”.

Vamos, que menudo panorama tenemos, así que ya me dirán ustedes como es posible erradicar el machismo y la violencia de genero con semejantes energúmenos circulando, cohabitando y fornicando en este país. No es cuestión de hacer campañas publicitarias, como tan acostumbrados nos tienen los del Ministerio de Igualdad, que todo lo solucionan con anuncios de televisión y condones (aparato mágico que lo mismo sirve para curar el sida que para evitar violaciones), ni tampoco de despilfarrar el dinero en subvenciones de dudosa efectividad por no decir de los receptores, que es bastante sospechoso que mientras mujeres maltratadas no reciban ningún tipo de estipendio en ayudas, diferentes “asociaciones” y sindicatos se estén llevando decenas de miles de euros en ayudas para luchar contra este tipo de crimen y luego ese dinero si te he visto, ya ni me acuerdo. Tampoco se trata de educar sexualmente a las nuevas generaciones, porque si en las clases de sexualidad se enseñara realmente sexo y respeto a las mujeres, pues a lo mejor se podía llegar a algo, pero es que con enseñar que los gays y lesbianas son guays solo por ser homosexuales y que se puede fornicar constantemente con quien se quiera, como se quiera y donde se quiera que no existen riesgos ni consecuencias pues va a ser que no, que quieren que les diga.

Mas si esto les parece demencial (si no les parece tienen un serio problema) déjenme que les hable del segundo ejemplo. ¿Conocen ustedes al monstruo de Mariquita? Bueno, pues es un caso parecido al monstruo de Ansfelden de nombre Josef Fritzl, solo que en Colombia y de nombre Arcebio Álvarez y que durante treinta años abusó sexualmente de su hija y la maltrató sistemáticamente. La cuestión es que estando en un plato de un programa de televisión dieron a conocer este caso y a mi lado tenía señoras de cierta edad que comentaban sobre la noticia. Escandalizadas, las señoras dijeron que la hija de Arcebio, el monstruo ese, fue violada de pequeña, pero que de mayor si también fue ultrajada era porque lo permitía, ya que se podía haber escapado cuando quisiera. ¿Hábrase visto semejante monstruosidad? ¿Quién es el monstruo, el violador, o también aquellos que amparan al violador con esa clase de comentarios? ¿Qué sabrán ustedes, brujas, sobre el terror de la víctima, la indefensión que se siente, el no saber que hacer, a quien acudir, donde ir, precisamente porque miserables como ustedes miran hacia otro lado cuando estas cosas suceden o degradan a la raza humana con sus comentarios o actitudes? En el pueblo de Mariquita veían normal la violación de la mujer, incluso el propio hermano justificaba al padre. No hace falta ir muy lejos para descubrir casos así. España es el primer país del mundo en pornografía infantil, un paraíso para estos degenerados, y las violaciones y abusos de menores esta a la orden del día, como la violencia de género y los asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas.

A mi no me vengan con miserias, perros y perras asquerosas, porque cuanto más os vigilo más me doy cuenta que miráis a otro lado cuando se trata de luchar verdaderamente contra esta lacra. Justificando los actos de los asesinos y maltratadores, tapándose los oídos, no queriendo comprometerse, pensando de ciertas maneras es imposible acabar con ello. El Estado no cumple sus promesas, la Justicia es ciega, pero todo esto puede cambiar si el Pueblo, que es quien tiene el poder, quiere, pero el problema es que el Pueblo esta narcotizado y solo atina a balar como borregos. Pero desde la Nave Mundo os vigilamos, y su arribada esta cerca, muy cerca.

Y cuando digo que no se puede arreglar, es que no se puede arreglar. La gente se piensa que vamos a salir de esta crisis que nos esta arrasando, pero se equivocan, porque a pesar que es internacional, sí, también lo es nacional, solo que nuestro castillo de naipes ha ido a caer a la vez que el de los demás. La diferencia estriba en que mientras en la mayoría de los países ya se ven indicios de recuperación y se han tomado medidas, aquí seguimos viviendo en un paraíso etílico y dándonoslas de inteligentes y ricos, cuando somos miserables y catetos. No nos confundamos, ni dejemos que los que mandan nos confundan, aunque a esta situación hemos llegado en realidad todos los españoles: la crisis no va a ser tan fácil de superar porque ha atacado los cimientos de nata de nuestro raquítico castillo.

No se puede basar la economía del país, y por ende el futuro de los españoles, en algo tan endeble como es la construcción y la especulación inmobiliaria y el turismo. Lo primero porque es una necesidad, y cuando esa necesidad ha sido cubierta o se pone a precios prohibitivos, como así ha sucedido, entonces se va todo al traste y pasa lo que pasa. Basarlo todo a la baza de la construcción ha significado corrupción, especulación y destrozo del entorno, ya sean playas, montes o parques, y crear una legión de trabajadores sin ningún tipo de formación laboral o estudios universitarios, porque para pegar ladrillos o tirar muros sirven todos, pero ahora, ¿para qué nos sirven tíos que solo saben pegar ladrillos o tirar muros? Durante años todos los trabajadores, empresarios y políticos que han chupado del globo de la especulación inmobiliaria han ganado dinero a espuertas, pero, ¿han invertido algo de ese dinero en mejorar el país o, ya puestos, en mejorarse a sí mismos? Ahora están en el paro o arruinados, cuando no algunos se han marchado del país con los bolsillos repletos. ¿Y qué hace el Gobierno? Dar millones de euros en ayudas a los mismos causantes de esta crisis y que encima no van aportar nada nuevo, porque ya lo dicen todos, la especulación inmobiliaria se ha acabado en España al menos para tres generaciones. Claro que llevamos años diciéndolo, pero ya veis el caso que se nos hizo.

En cuanto a lo segundo, el turismo es tan solo una moda, y España esta pasando de moda rápidamente, no porque haya dejado de ser un país “encantador”, sino porque es un país que se ha pasado de listo. El año pasado el turismo internacional (los que vienen de fuera) cayó un 10%, sumándose a una caída lenta pero constante desde hace más de siete años, claro que todo esto se lo callan los gobiernos de turno. El que aumenta es el turismo nacional (los de dentro), sinónimo de lo mal que van las cosas, porque cuando no se viaja fuera es porque no hay dinero para salir. El turismo patrio es el que menos consume u ocupa habitaciones en hostelería, porque va a casas particulares o de familiares. No es ahora el momento de explicar porque el turismo que viene de fuera cae, aunque casi se puede resumir en elevados precios, ofertas más baratas en otros países, destrozo de entornos naturales, aumento de la delincuencia y otras cosas, pero lo que esta claro es que la gallina de los huevos de oro del turismo se nos acaba a marchas forzadas, y que no parece que nadie este prestando excesiva atención a este problema.

Si el castillo de naipes que era la especulación inmobiliaria ha caído y el turismo sigue el mismo camino, ¿entonces, qué nos queda a los españoles como recurso para generar riqueza y empleo? El campo y sector agrícola están en muerte agónica total, despilfarrados los millones y millones de euros que la Unión Europea ha estado dando a España durante décadas y que no ha servido para nada por culpa de la corrupción, prevaricación, estupidez y mala gestión tanto de los políticos como de los propios agricultores y ganaderos, pequeños y grandes. Uno de los mayores responsables del atraso del sector agrícola, de los mayores corruptos y comprador de votos es Chaves, antiguo presidente de la Comunidad andaluza hoy premiado por sus largos años de caciquismo y sectarismo con una Vicepresidencia y otros cargos, lo que indica que si esto es la mejor respuesta que puede dar ZP a la crisis apañados estamos. Tampoco nos puede salvar la flota pesquera, antaño una de las más poderosas del mundo, ahora reducida a una flotilla cada vez más raquítica e incapaz de sobrevivir porque los Gobiernos de turno nunca le han prestado atención ni les han ayudado a dar el paso necesario para competir con otras flotas pesqueras de diferentes países. La pesca en España tampoco es la solución.

Los recursos naturales en España prácticamente no existen, y el agua potable va decayendo, con una cuarta parte del territorio peninsular ya convertido en desierto. Tampoco somos capaces de ser autosuficiente en cuanto a generar energía para el país, así que debemos comprarla a Francia, o traer el gas de otros países, ya sean dictaduras pseudo comunistas o fanáticos islamistas, con el increíble gasto económico que eso nos supone y teniendo en cuenta que la demanda de energía cada año va en aumento. Políticas miopes, progresistas y ridículas, llenas de sectarismo y estrechez de mente han impedido que España no tenga que depender de nadie para consumir energía.

Tampoco ayuda que debamos sostener un Gobierno principal y diecisiete Gobiernos secundarios, que aquí se han traducido como Comunidades, la mayor chapuza que se hizo en la transición. Cada Comunidad es un Gobierno, con su cohorte de ministros, secretarios, delegados, funcionarios y demás ralea que suponen que la mayor parte del dinero recaudado se despilfarre en pagar a todas estas ratas que encima no cumplen con su trabajo. Para colmo, tenemos más senadores que en Estados Unidos, otro despilfarro más. Los linces que nos mandan han descubierto que la solución perfecta para salir de la crisis es crear más ministerios, más funcionarios y más entidades gubernamentales, y todo esto pagado con el dinero público, claro esta. Y si por si fuera poco el ejército de parásitos que tenemos que sufrir, aún hay que costear a la Corona española, otra cohorte inútil y parasitaria que también realiza un gasto anual increíble. No me entiendan mal, no soy anti-monárquico, pero no me entra en la cabeza que en una democracia haya un Rey; o mandan los demócratas, o mandan los monárquicos, pero no las dos cosas.

En resumidas cuentas, enormes gastos en pagar sueldos a demasiados políticos y funcionarios, despilfarros constantes de las ayudas europeas, final de dichas ayudas europeas, costear una Corona inútil, un país que no genera ni energía ni tiene recursos naturales, sin industria, ni agricultura, ni pesca, ni nada. Los pocos cerebros que salen de nuestras universidades se fugan al extranjero, y los que quedan encima tienen que lidiar con la desleal competencia de los que vienen de fuera. Los bancos monopolizando la riqueza, las grandes empresas traicionando a España yéndose a países para construir allí sus fabricas y poder contratar mano de obra esclava, las nuevas generaciones alcoholizadas e idiotizadas, y la población envejeciendo sin remisión, con lo que el sistema de pensiones actual, por cierto otro importante lastre para nuestra economía, presto a desaparecer.

¿Qué se van a solucionar las cosas? ¡Ja! De eso nada. Claro que esto de momento no será apocalíptico, pero no crean ustedes que se saldrá así como así. De esta crisis se saldrá, pero el país está en quiebra económica, política y social desde hace varias décadas, que no lo quieran ver es otra cosa. Desde la Nave Mundo ya lo llevamos advirtiendo hace mucho tiempo, pero no se nos escucha. Mas no se alarmen, porque todavía esto tiene arreglo, pero supone realizar cambios y renovar casi por entero a nuestros políticos, pero ni ellos lo van a permitir, ni el pueblo, cobarde y sumiso, va a alzar la voz. Vigilamos y esperamos, y cuando todo haya caído actuaremos, pero no os va a gustar. Fin de la entrada. LOBO.