jueves, 12 de febrero de 2009

DIARIO DE GUERRA. Entrada 019.

Perlas de España. Hombre, mira quienes han vuelto. Sentado en mi posición de mando en la Nave Mundo, atento a las múltiples pantallas que me informan de los avatares que convulsionan a nuestro país en primer grado, y al mundo en segundo, me he topado con estos que de nuevo se echan a la calle para manifestarse y salvar el terruño. Me refiero a estos descerebrados de artistas y actores, que se colocaron el mono de izquierdistas radicales y sectarios, tomando las pancartas del “No a la guerra” y gritando consignas aberrantes, manipuladoras e hipócritas, pero que tanto gustan a estos modernos fariseos y gordos estómagos saciados. No quería hablar sobre el tema de Israel y Palestina hasta que estos mostraran sus hocicos borreguiles, pero es que han tardado tres semanas en hacerlo. ¿Por qué tanto tiempo? ¿Dónde se encontraban? Me preguntaba sumamente extrañado, pero claro, es que esta nueva ofensiva israelí comenzó allá por el 26 de diciembre del año pasado y claro, les pilló en plenas fiestas de Navidad; y ellos, que son ateos y anti-católicos, acérrimos luchadores contra la Iglesia y los creyentes, se encontraban en plenas fiestas, celebrando la Navidad, comiendo turrón, roscón de Reyes y disfrutando del permiso navideño en calidos países o caros hoteles, ajenos a todo y a todos, hasta que la llegada a su realidad y las habituales lecturas del panfleto sociata de “Público” les han hecho exclamar: “¡Anda, que estos judíos vuelven a matar pobres palestinos” y allá que han vuelto con furia acérrima y caciquil. Los que les ha jodido de verdad es que el PP no tuviera la culpa (aunque ya más de uno le ha echado la culpa a Aznar, culpable también del cambio climático), así que se han limitado a gritar contra Israel. A su lado algunos dirigentes del PSOE, claro, que son los pastores que lidian al rebaño, y para recordarles que ZP es muy guay y se ha “mojado” en la implicación de establecer la paz en Oriente Medio. Y que nadie diga nada sobre que España lleva años vendiendo armas a Israel, no vaya a ser que les pillen en bragas a estos pobres políticos nuestros.

No voy a hablar de lo que bien que le ha venido a ZP esta nueva ofensiva de Israel contra Gaza para hacer olvidar a los españoles (a unos cuantos) los tres millones de parados, cifra histórica, o que tanto largar que va a luchar contra el cambio climático, gastándose ya millones de euros en ello, para a continuación mostrarse un inepto (aunque la culpa no es solo suya, por supuesto) para predecir una nevada que ha colapsado España que no ha sabido reaccionar ni enfrentarse a veinte centímetros de nieve. Quizás antes que salvar los glaciares de Alaska haya que empezar por salvar a la gente de Barajas, porque no veas la que se monta cada vez que caen cuatro copos o gotas de lluvia. Tampoco voy a hablar de Israel o Gaza, que ya bastante he largado de ello en otros lugares. No, lo que voy a hacer es hablar sobre la manipulación, falsedad y mentiras que nos cuentan en España determinados (casi todos) medios de comunicación, y como nos mienten y manipulan en esté sentido, lo borregos que somos y de esos actores y cantantes que solo se movilizan cuando ven un niño iraki o palestino muerto, pero no cuando ven un niño judío, africano, latino o asiático destripado o destrozado por las múltiples guerras, barbaries o por las numerosas bombas anti-persona o de racimo que durante más de veinte años (ventas que iniciaron los socialistas) España ha estado vendiendo a “luchadores por la paz”.

Para comenzar, dos apreciaciones, la primera que esta no es una nueva guerra palestino-israelí, sino que es la fase 3.457 de una guerra que comenzó hace ya algo más de cincuenta años cuando se creó el Estado de Israel y las Naciones Árabes pregonaron el exterminio de los judíos y la guerra santa contra los infieles. Segundo, las dos partes ya han dejado muy claro a lo largo de estos cincuenta años de sangre y masacres que no desean la paz, sino la aniquilación de unos y otros; los palestinos el exterminio de los judíos, y los israelitas la aniquilación de los palestinos y de todos aquellos que les apoyan, y que ambas facciones tienen razón en sus reivindicaciones y también los dos se equivocan. Por eso es de necios tachar de “malos” a los judíos y de “buenos” a los palestinos, porque hay varios matices de grises, pero lo que sí esta claro es que Hamás y todos los que le apoyan son facciones terroristas, no son un estado ni una fuerza política con la que negociar. Pero también hay diferencias entre unos y otros. Es cierto que Israel a veces utiliza el terror, el asesinato e incluso actos terroristas para defenderse, y que en ocasiones hace un uso desmesurado de su armamento, pero también es cierto que tiene el potencial bélico suficiente para destrozar por completo Palestina y el resto de dictaduras (Irán, Líbano, Arabia Saudita…) que les apoyan, arrasando y exterminando por completo a sus habitantes y acabar así con sus problemas, pero no lo hacen. Tampoco utilizan a sus civiles como escudos humanos, ni utilizan niños como armas vivientes ni ponen cinturones explosivos en cuerpos de mujeres embarazadas ni han roto ninguna tregua, ni mandan kamikazes a mercados, escuelas o autobuses. Sí, es cierto, se equivocan, y sus equivocaciones se tintan en sangre, pero a la postre son una democracia que se aplican a las reglas del juego, se puede negociar y razonar con ellos y no buscan el genocidio, sino que los dejen en paz. Hace cincuenta años les dieron un trozo de desierto para que lo hicieran su hogar, y vaya si lo consiguieron, porque tienen una agricultura, industria y tecnología de las más punteras del mundo, y han sabido crear un paraíso de la arena y los escorpiones.

No es el caso de Palestina, que todos sus males los achacan a los demonios occidentales y a los perros judíos, a los que hay que exterminar hasta que no quede ni uno solo de ellos. Muchos me pueden decir que Palestina no recibe ayuda, pero eso solo demostraría su gran ignorancia. Palestina ha recibido hasta la fecha cinco veces más dinero para ayudas que todo el patrimonio israelí de diez años juntos, le han construido hospitales, carreteras, colegios, universidades, donado dinero de fondos públicos y privados y millones de toneladas de ayudas y materiales y aún así siguen viviendo casi como en la Edad Media. Muchos dirán que eso es porque viven en estado de guerra todo el tiempo, ya, pero también lo hace Israel y progresa, mientras que Palestina retrocede en las mismas condiciones. Otros dicen que los malos son los judíos porque los palestinos llevan miles de muertos en su bando mientras que los israelitas muchos menos, pero eso también es una idea propia de necios ciegos que se dejan conducir. En la II Guerra Mundial murieron muchos más civiles alemanes durantes los bombardeos que ingleses y franceses juntos, ¿significa eso entonces que los nazis eran los buenos? Honro a aquellos que luchan por la paz y que se manifiestan en contra de la muerte de civiles, ya sean palestinos o judíos, pero a esos “amantes de la paz” que solo se movilizan por las víctimas palestinas les doy mi desprecio, pues su aberrante ambigüedad moral, su torcida y sectaria mente es algo que me causa infinito asco.

Pero vayamos a lo que me dije en un principio, que ya me estoy yendo por otras cuestiones. La primera manifestación que presencié fue mientras donaba sangre en un autocar en pleno centro madrileño, que ya hay que ver la ironía de la cosa, pues mientras donaba sangre, afuera del autobús los manifestantes clamaban ayudas para los palestinos sin que ninguno tuviera la decencia de subir para donar sangre. Solo lo hizo una señora (supongo que palestina ella por las formas y los idiomas) junto con su hijo, y con un chapurreo español quisieron donar sangre para Palestina. La doctora les dijo que no, que allí se recogía sangre para la Comunidad de Madrid y si querían donar sangre para asuntos internacionales debían hacerlo en Cruz Roja u hospital habilitado, pero la sangre que se donara podía ser tanto para palestinos, judíos como otras personas. Escandalizada, la mujer marchó del autobús, pues no daría sangre a nadie que no fuera palestino, cosas veredes, Sancho. Mientras tanto, los manifestantes clamaban “justicia” y luchar contra el “genocidio” palestino, armados con sus bufandas palestinas, móviles de alta generación, pantalones de marca y zapatillas de a 50 euros el par. No deja de ser curioso también que se haya puesto de moda la bufanda palestina de marras, siempre y cuando se vende en tiendas de marcas de modas, las mismas marcas que tienen sus fábricas en países tercer mundistas porque allí la mano de obra esclava sale muy barata. La bufanda esa se supone que simboliza la lucha de unos corderitos angelicales (los palestinos) contra los malvados lobos imperialistas (judíos y americanos) y también se supone simboliza la lucha contra la opresión, la violencia, bla, bla…, pero no deja de ser una tontería más de estas de moda, que ahora llevan los mismos que dicen luchar contra el capitalismo pero que han comprado la bufanda en una tienda de marca. Es una vulgaridad llevar esa bufanda, y no porque sea una moda hipócrita, sino porque ella misma se contradice. Esa bufanda es la prenda nacional de una nación, de una religión que oprime a la mujer, que condena la tolerancia y la libertad religiosa, es el símbolo reconocido de todos los grupos terroristas que luchan por exterminar a los judíos, llevar el Islam por la fuerza a todo el mundo, volver a conquistar el Al-Andalus y muchas otras barbaridades más, y mientras estos vulgares “luchadores” se tiran de los pelos para que ningún símbolo cristiano este en escuelas o en la misma vida pública española, luego, sin pudor alguno, se colocan un símbolo islámico claramente religioso que caracteriza a grupos extremadamente violentos, sangrientos y asesinos.

Claro que mientras estos “luchadores” se manifiestan contra los “genocidas” judíos, se les olvida, que conveniente, que esa misma semana en Irán fueron lapidados dos adúlteros hasta la muerte, en Pakistán cinco mujeres fueron enterradas vivas por “crímenes de honor” y en Arabia Saudí se autorizó una boda con una niña de 10 años; a todo esto con la acostumbrada matanza racial en el Congo, con los asesinatos de indígenas en América Latina, con los atentados terroristas en Asia o Oriente Medio perpetrados por terroristas islámicos, las matanzas de cristianos en países con regimenes totalitarios islámicos… En fin, que a estos actores, artistas, luchadores de medio pelo y demás ralea se les olvidó manifestarse cuando Rusia invadió Georgia y durante los combates murieron más de cien niños; o cuando durante los años de la última tregua Hamás disparara más de 347 cohetes contra poblaciones israelitas matando civiles, entre ellos niños; o durante los atentados en la India donde perecieron niños; o cuando un terrorista explota en un mercado de Indonesia donde mueren niños; o en una aldea de África donde se lleva a cabo una matanza racial donde mueren niños; o donde secuestran y matan niños indígenas en Latinoamérica; o en fin, que lo he dejado claro: ellos solo se manifiestan cuando mueren niños palestinos o irakíes a lo sumo, pues son muy “luchadores por la paz”.

Claro que en esto de tirarnos piedras a los propios tejados los españoles somos unos maestros, pues aparte de estos “luchadores”, que son muy bien alimentados por el Gobierno para que les balan y así desviar la atención pública de otras cuestiones, es también evidente como la manipulación propagandística, la mentira y la censura se imponen en los medios de comunicación españoles. ¿Creen ustedes que en España existe un periodismo veraz, imparcial y de confianza? Pues van errados, porque para empezar la mayor parte de los periódicos, radios emisoras o canales de televisión pertenecen a un grupo (PRISA) que a su vez pertenece al PSOE, y los que no, están manipulados o subvencionados por PP o por PNV, CIU o ERC; vamos, que como para creer que estamos a salvo de partidismos. El ejemplo sirve para esto de la cosa palestina israelí, que ahora que esta al mando el señor “Neo” ZP que vive en su mundo, pues los periódicos o telediarios abogan claramente por falsear, manipular u omitir información a propósito de los vientos que soplen. Sin intentar justificar a Israel (que no lo merece) ni excusar lo que hizo, algo que caló profundamente en la opinión pública española fue el bombardeo a un colegio de la ONU en Gaza por parte de Israel, donde murieron varios niños. Todos se pusieron a gritar como locos aquello de “asesinos”, “genocidas”, “ataque injustificado” y demás cosas, pero lo que omiten es que en dicho colegio había emplazadas dos baterías de misiles de Hamás y era una posición fuertemente atrincherada que contaba con un arsenal y munición. Desde ese colegio se dispararon misiles, y los satélites judíos detectaron el lanzamiento y en cuestión de un par de minutos (o menos) respondieron con el lanzamiento a su vez de misiles desde sus aviones, destruyendo el colegio, las baterías de misiles, matando a los terroristas y de paso a los niños. Como digo, esto no justifica la barbaridad de Israel, pues igual que supieron que de allí partieron misiles, también sabían que era un colegio y que Hamás utiliza a civiles como escudos humanos, así que bien que podían haber optado por otro tipo de ataque con menos daños colaterales.

En periódicos o telediarios ponen muchas imágenes de niños palestinos muertos, casas arrasadas, civiles huyendo o en trocitos por efectos de las bombas judías, pero no ponen las imágenes de los terroristas de Hamás trasladando a niños y mujeres a primera línea de combate para que caigan durante la lucha, o colocándolos junto a sus baterías de misiles o trincheras, o armando a niños con sub-fusiles y lanzándolos contra los tanques. Tampoco hablan del terror al que Hamás tiene sometido al pueblo de Israel con sus atentados en autobuses, plazas, mercados o colegios. No hablan de que utilizan los túneles subterráneos que conectan Palestina con Egipto para introducir armas o drogas, que luego venden en Occidente para seguir teniendo dinero con que financiar sus ejércitos privados o ataques terroristas. Tampoco dicen nada cuando los perros de Hamás se llevan a los niños palestinos de sus casas a los campamentos militares donde les entrenan para convertirlos en soldados fanáticos y ansiosos por morir en nombre de Alá, ni hablan sobre que Hamás se ha negado una y otra vez a crear un estado palestino, sino que en sus estúpidas y ciegas mentes solo existe la convicción de que se debe exterminar a Israel. Se habla de genocidio palestino, y esa es otra gran mentira, pues genocidio es cuando un grupo o estado busca el exterminio absoluto y físico de un pueblo o raza. Genocidio fue lo de la Alemania nazi con los judíos, polacos o gitanos; genocidio fue lo que hizo el ejército norteamericano con las tribus amerindias de América del Norte; genocidio fue lo que intentó China con el Tibet; genocidio fue lo que hizo el Islam con Bizancio o la cultura goda entre otras. Israel no busca el genocidio con Palestina, pero Hamás (y junto con ellos la gran mayoría de estados islámicos) sí busca el genocidio judío.

Todo esto que digo es muy fácil de comprobar, basta no creer lo que te dicen a ciegas los periódicos y telediarios sectarios y saber buscar otras fuentes de información. En España se nos manipula en cuanto a la información a un nivel que no podemos ni imaginar, utilizando además el viejo truco de “pan y circo”. No es casualidad que al Gobierno de turno siempre que le van mal las cosas le aparezcan de repente otras noticias que desvían la atención del pueblo y les hace olvidar que es lo que sucede realmente. ¿Qué hay una crisis tremenda donde España se empobrece, la corrupción, desidia y negligencia política es la causa principal de que las cosas vayan mal? Pues se grita mucho contra los judíos y se desvía la atención del problema. Se bate record de parados en la Historia moderna española, el FMI acusa al Gobierno español de ocultar información al pueblo y de no hacer políticas para paliar la crisis y al día siguiente sale la noticia de que Ramón Calderón, presidente por entonces del Real Madrid, ha cometido fraude en la asamblea de socios; ya toda España pierde de vista el verdadero problema. Que ZP ha dado millones de euros públicos a bancos y entidades privadas para ayudarles en sus problemas financieros pero que pasa del pueblo, que los jueces y abogados van a una histórica huelga, que la Comisión Europea amenaza con tomar medidas contra España si no solucionamos el problema del paro, que los sindicatos policiales acusan al Gobierno de mentir sobre los niveles de delincuencia y del crecimiento de determinados delitos y que no destinan recursos para combatir dichos crímenes, que la corrupción política en Cataluña y Galicia por parte de los nacionalistas (socios del PSOE) es tremenda, pues fíjate por donde, que al día siguiente de todo esto se destapa el escándalo de los presuntos espías del PP en la Comunidad de Madrid; hala, toda España ya mira para otro lado. ¿Casualidad? No digo que estas noticias sean falsas, que no lo son, pero siempre ocurre algo al día siguiente que desvía la atención, con gran precisión, de lo que realmente importa, y que “casualidad”, que siempre suelen ser periódicos, radios o televisiones afines a según el partido que gobierne en ese momento.

Tampoco es casualidad que todos estos actores, cantantes y gente “intelectual” que marchan a concentraciones, manifestaciones y demás paseíllos sean luego aquellos mismos que son gratificados con becas, subvenciones, ayudas estatales, sobrecitos, premios y demás menudencias, y si no fijaos atentamente en los premios Goya y veréis quienes son los premiados y quienes han sido agraciados con la presentación de la gala. También prestar atención a quien pertenece la SGAE, y como han sido recompensados, y como lo serán, todos aquellos sectarios que se lanzan a la calle para gritar “¡Afuera Israel!” pero no dicen nada de “¡Afuera Hamás!”. Seguro que estos canta mañanas no saldrán para manifestarse contra las matanzas en el Congo, contra los cientos de presos políticos de Cuba, contra las ejecuciones masivas de China, contra el uso por parte de Hamás de la población palestina como escudo humano, ni que Hamás haya roto ya la tregua por dos veces con sendos asesinatos de judíos, ni que planeé volver a reutilizar los túneles que unen Gaza con Egipto para el contrabando de armas y droga; seguro que tampoco protestarán porque el Estado haya despilfarrado dinero con los bancos, que suba el paro, la corrupción política o la delincuencia, que carajo, seguro que no se manifiestan por el último atentado de ETA contra el IFEMA. En fin, es que ya se sabe que estos infatigables “luchadores por la paz” solo se movilizan en según que cuestiones; lo demás bien puede irse al diablo.

Y para terminar, no quiero despedirme sin decir antes que la desinformación, el ocultamiento de noticias, la manipulación y el sectarismo político esta a la orden del día en España. Todos los datos sobre las víctimas palestinas en esta última ofensiva israelita han sido ofrecidos por entidades pro-palestinas, por el propio grupo terrorista Hamás y por cooperantes y voluntarios pro-palestinos, siendo en muchas ocasiones “engordadas” las listas de víctimas, en especial la de los niños. Entre los informes de la ONU, de la Cruz Roja y estas entidades, existen claras diferencias. Y no me entiendan mal, porque para mí un solo civil, soldado o niño muerto en una guerra ya es una catástrofe, pero esto les dará una cuenta de que en la guerra la primera víctima es la verdad. Unos ejemplos muy jugosos sobre como se manipulan las noticias en España según soplen los vientos políticos: ¿Se acuerdan ustedes del famoso video donde se ve a un niño palestino morir en brazos de su padre en medio de un tiroteo entre soldados judíos y milicianos palestinos? Como se puso la “sociedad”, buena se armó, ¿eh? Pues ya hace meses que se anunció que ese video era un montaje digital. Ni el padre era el padre del niño (que de hecho el niño ni siquiera se esta seguro que murió), ni los disparos que presuntamente mataron al infante provenían del lado judío, sino palestino. Esta información lleva ya meses totalmente corroborada. ¿Sabían ustedes que existen videos que muestran a terroristas de Hamás colocando niños y mujeres junto a arsenales, casas de líderes terroristas y baterías de misiles para colocarlos como escudos humanos y utilizarlos en la guerra psicológica contra Occidente y aumentar así el odio anti-judío? Pero esperen, que hay más.

¿Aún no han olvidado la conmoción que supuso el bombardeo de la escuela de la ONU por parte de la aviación israelí? Sí, esa noticia por la que se lanzaron a las calles a llamar genocidas a Israel. Pues resulta que no existió tal bombardeo, ni tales muertes de niños y mujeres. El portavoz de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Christopher Gunnes, aclaró hará unos días que la bomba de la aviación israelí que mató a decenas de refugiados el 6 de enero en Gaza no golpeó la escuela de la ONU, como dijeron en un principio los funcionarios de la organización, sino que cayó fuera del recinto. Es decir, que no hubo tal matanza. Por si no me creen, incluso por Internet circulan fotos de dicha escuela el día después del supuesto bombardeo y hasta videos. La pregunta es, ¿Por qué esta nueva información no ha sido debidamente propagada? ¿De donde salieron entonces esas imágenes de niños muertos? Si se miente en esto, ¿qué es verdad y que es falso en todo el asunto palestino-israelí? ¿Podemos fiarnos de lo que nos cuentan nuestros líderes? ¿Los medios de comunicación españoles están libres de sectarismos políticos e intenciones claramente partidistas? Y todavía hay más, la UNRWA acusó a Hamás de apropiarse de paquetes de comida y miles de sabanas que iban a ser distribuidas a un campo de refugiados en Gaza y que el dinero ofrecido por países occidentales a Palestina como ayuda en la reconstrucción ha sido confiscado por Hamás para rearmar a sus comandos y adquirir nuevos misiles para la lucha contra Israel. ¿Por qué no se amplia esta información? ¿Por qué no salen los actores y cantantes a la calle a manifestarse contra este atropello?

En esta entrada, desde el principio hasta el final, han transcurrido un par de semanas en su escritura, y muchas cosas han ocurrido entre medias. Ustedes mismos lo habrán podido comprobar con su lectura, donde en un principio se les decía unas cosas y al final resulta que no eran ciertas. Vuelvo entonces a preguntarles lo siguiente: ¿realmente saben que es lo que ocurre en el mundo? ¿Lo creen saber? Yo sí puedo responder, pero solo por mi: no tengo ni idea, solo soy un miserable españolito engañado, estafado y manipulado. Menos mal que la culpa la tiene Aznar y Bush, ah, no, que Bush ya no esta, ¿a quién culparemos entonces? Fin de la entrada. LOBO.